El Gobierno regional financia el proyecto de restauración de la iglesia de Mirabueno con 10.000 euros.

02/06/2015 - 15:04 Helena Pariente


La iglesia parroquial de Nuestra Señora de Mirabueno tiene desde hace más de 50 años graves problemas estructurales, especialmente en la torre, lo que hace que presente riesgo de derrumbe. Tras años de quejas por parte de los vecinos, el Gobierno de Castilla-La Mancha, finalmente, ha financiado el proyecto de restauración del templo, valorado en 10.000 euros.
Según lo establecido en el proyecto, el arreglo integral del templo costaría 286.237,69 euros. Englobado en este precio se encuentra el de la torre, de 81.153,34 euros. El proyecto contempla que la iglesia necesita una restauración integral que se realizaría en cuatro fases. En la primera se procedería a la restauración de la cubierta de la nave y los paramentos exteriores de la iglesia. En segundo lugar, se haría la restauración de la torre, seguida por la del coro. Finalmente, se realizarían las actuaciones interiores, como la eliminación de humedades y la urbanización exterior. Patologías y fases Con respecto a la primera fase, el arreglo de la cubierta de la nave, el atrio y los paramentos exteriores, tendría un coste total de 149.397,52 euros. Entre los problemas que se encuentran en estas partes del edificio, destaca el mal estado del tejado, que hace unos años fue arreglado pero solo en parte. El mal estado de las maderas ha hecho que el agua se filtre y haya varias goteras. También hay una gran presencia de graves humedades a lo largo de toda la nave.
En la segunda fase se atajaría la torre, que según los arquitectos, “es el elemento que peor estado de conservación presenta. En especial el cuerpo superior que constituye un añadido posterior a la obra original de la torre y que tienes fisuras, desprendimientos de elementos e importantes faltantes en sus fábricas”. Precisamente, a causa de estos desprendimientos, el Ayuntamiento de Mirabueno decidió hace algunos años poner un perímetro de seguridad alrededor de la torre para prevenir accidentes personales. El coste de la tercera fase sería de 11.095,60 euros. El coro, pegado por el interior a la torre, también presenta un grave deterioro, hasta el punto de que está prohibido subir a ambos espacios para evitar posibles daños físicos.
Para concluir la obra, la reparación de los interiores y la eliminación de humedades, un mal muy presente, se tendría que desembolsar la cantidad de 44.591,23 euros. Pueblo pequeño, iglesia grande Mirabueno, con menos de 100 habitantes censados, posee la iglesia de una nave más grande de la zona, incluso mayor que las de los pueblos significativamente más grandes. El tamaño del municipio hace imposible que el pueblo costee las reparaciones de su enorme templo. A pesar de que el proyecto haya sido financiado por la Junta, no hay garantía de que las obras se vayan a realizar, sobre todo por el alto precio de las reparaciones. “Está muy bien que nos hagan el proyecto, pero lo que realmente tienen que hacer es arreglarla y no hay nada en firme de que la Diputación o la Junta lo financien”, afirma el alcalde del municipio, José González.
Por su parte, el párroco, don Eusebio Monge, explica que “la Diputación da ayudas para este tipo de obras, pero son muy pobres” en comparación con el volumen de la restauración. “Con que nos dieran 60.000 o 70.000 euros podríamos apañarnos gracias al dinero que hemos ahorrado de los mercadillos y rifas que han hecho los vecinos para la restauración”, dice el párroco. Historia y estilo La leyenda dice que la virgen se apareció a dos pastores de Mandayona en forma de paloma. En ese punto se comenzó a construcción de una pequeña ermita. Los arquitectos encargados del proyecto aseguran en el mismo que se pueden “determinar cinco grandes etapas constructivas en el edificio”. La primera de ellas es la construcción de dicha ermita en el siglo XIV.
Que sería un edificio medieval de pequeño tamaño. En las últimas décadas del siglo XVI se empezó a erigir el primer templo parroquial. Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XVII se reforma para obtener un nuevo templo parroquial. Un siglo después, en el XVIII, se construye el coro y se hacen las primeras reformas de la torre. Finalmente, en la segunda mitad del siglo XX se llevó a cabo la reconstrucción y destrucción de la antigua sacristía. El estilo del templo, del que no se sabe quién es el autor ni la fecha exacta del comienzo de su construcción, corresponde a la arquitectura típica barroca del obispado de Sigüenza. Siendo esta iglesia uno de los primeros ejemplos de esta tipología dentro del obispado seguntino.