El Grupo Socialista pide a Román que Guadalajara recupere su lugar en el calendario taurino nacional

Nuevo rejón de muerte, y ya son varios, el propinado por el concejal de Asuntos Taurinos a la Feria de Guadalajara de 2011. El trato que desde la misma se está dando a la Feria está suponiendo en los últimos cuatro años un retroceso constante tanto en la calidad de los festejos como en el número de estos. Durante la última legislatura, los aficionados han asistido a la reducción sistemática del número de encierros y de festejos en el coso de Las Cruces. Por si fuera poco, los encierros se han convertido en una simple suelta de reses y las tardes en Las Cruces en mediocres festivales merced a la desgana con la que los afrontan algunos toreros y a la falta de casta de las reses que en los últimos años se vienen presentando.
Desde el Grupo Socialista se ha denunciado de forma reiterada la falta de interés del equipo de Gobierno para situar a Guadalajara en un lugar de referencia en el calendario taurino nacional; en estos momentos, está al mismo nivel o por debajo de los pueblos de nuestro entorno. Es lamentable que para Lorenzo Robisco el único interés en la Feria Taurina sea garantizar a la empresa concesionaria el resultado económico, en lugar de trabajar para confeccionar unos festejos que, en su dimensión y conformación, fueran del agrado de los aficionados taurinos de Guadalajara.
El PSOE no puede pasar por alto que los trabajos de mantenimiento de la plaza de toros están siendo sufragados por el Ayuntamiento de Guadalajara, cuestión que en el último año ha supuesto para las arcas municipales un gasto en torno a los 150.000 euros, gracias a la pésima gestión que de este recinto está haciendo el actual equipo de Gobierno del Partido Popular con su política de ‘contratos a la carta’. Baste señalar como ejemplo que el contrato de este año tiene una vigencia de cuatro días, comprendidos entre el 15 y 18 de septiembre. A esta cantidad hay que añadir los cerca de 100.000 euros anuales que cuesta al bolsillo de los ciudadanos los mal llamados ‘encierros’. Se está haciendo un planteamiento para cuatro días, cuando la apuesta para consolidar una feria taurina de garantías debería ser para cuatro años.
Pese a que los carteles presentados para la Feria de Septiembre están bien confeccionados, los precios de las localidades y abonos experimentarán una reducción sobre los del año 2010 en torno al 20%. En cuanto a los encierros o “suelta de reses” se sigue asistiendo a una reducción de corredores en los mismos, merced al poco interés que despierta este formato entre los aficionados taurinos. En cuanto al resto de los espectáculos programados, es repetitivo y por lo tanto no aporta ninguna novedad a lo propuesto en otras ediciones.