El honor es mi divisa
01/10/2010 - 09:45
Editorial
El Honor es mi Divisa es el lema por el que se rige la Guardia Civil. Según se recoge en el artículo 1º del Reglamento para el Servicio, El Honor es la principal divisa del Guardia Civil. Debe, por consiguiente, conservarse sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás. Ese honor es el que debió perder el jefe de la Comandancia de Guadalajara, Juan Miguel Castañeda, cuando el juez Grande-Marlaska le llamó a declarar el pasado miércoles.
La posibilidad de que estuviera involucrado en el blanqueo de dinero llevado a cabo por la principal red de narcotráfico gallega ha obligado al Instituto armado a retirar a Castañeda de su alta responsabilidad en Guadalajara incluso antes de que el juez emitiera su veredicto. Son las normas de un Cuerpo que se rige por el código militar. Nadie sabe aún si el teniente coronel es de verdad culpable de los cargos que se le imputan, pero lo cierto es que su brillante carrera en la Benemérita ha quedado ya en papel mojado. Adscrito al Servicio de Seguridad de la Casa de Su Majestad el Rey, la Unidad de Servicios Especiales de Información y la Jefatura de Investigación e Información de la Benemérita, jefe de Compañía del Grupo de Acción Rápida (GAR), agregado de la Guardia Civil en la Embajada de España en Marruecos o coordinador técnico en un Proyecto MEDA de la Unión Europea sobre Gestión de Controles Fronterizos con Marruecos son méritos que ya pocos recordarán ante el mediático cambio de destino, en términos coloquiales cese, que ayer mismo protagonizaba el jefe de la Comandancia guadalajareña. Su paso por la provincia no ha estado exento de polémica, con varios enfrentamientos con agentes del Cuerpo y algunas denuncias de abuso de autoridad formuladas por sus subordinados. Sin embargo, la imputación del juez Grande-Marlaska llegó en el momento de más calma en el seno de la Guardia Civil de Guadalajara. Una calma que, al parecer, sólo anunciaba la tormenta con la que Castañeda se despide, al menos por ahora, de la provincia.