El Hospital recibe a 43 nuevos médicos del MIR que inician su formación este año

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El acto de recepción de los nuevos médicos tuvo lugar ayer.
Por: Redacción
El Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha acogió ayer el acto de recepción oficial de los 43 nuevos Médicos Internos Residentes (MIR) que inician este año su periodo formativo como especialistas del área de Salud de Guadalajara. Durante el acto de recepción de los nuevos MIR, el gerente de Atención Especializada, Carlos Armendáriz, destacó la importancia que la docencia tiene en el Hospital Universitario de Guadalajara, que está acreditado para impartir formación de postgrado de 21 especialidades y donde actualmente hay en plantilla 101 residentes —además del personal de la escuela de Enfermería y alumnos de módulos de Formación Profesional, como el de Técnico Especialista en Radiodiagnóstico—.
Por su parte, el gerente de Atención Primaria, Juan Carlos García Arés, instó a los residentes a esforzarse y aprovechar al máximo estos años, dándoles la bienvenida en nombre de todos a un Área de Salud que cuenta en la actualidad con más de 227.000 tarjetas sanitarias, 30 centros de salud y cerca de 440 consultorios locales.

De los nuevos residentes, 16 pertenecen a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, cuya formación de postgrado está tutelada por la Unidad Docente de Atención Primaria, aunque se desarrolla en parte en el Hospital.

El resto pertenece a las especialidades de Análisis Clínicos, Anestesia y Reanimación, Bioquímica Clínica, Cirugía General, Dermatología, Digestivo, Farmacia Hospitalaria, Geriatría, Medicina Intensiva, Medicina Interna, Nefrología, Neumología, Neurología, Obstetricia y Ginecología, Pediatría, Psicología Clínica, Psiquiatría, Radiodiagnóstico, Rehabilitación y Traumatología.

Formación MIR

La formación por la vía MIR está considerada como un ejemplo en el ámbito europeo, e implica una evaluación continua de los residentes, que van rotando periódicamente por diferentes servicios y unidades de los centros sanitarios. Además, cada año se someten a un examen y después a una evaluación final al concluir el periodo formativo.

El objetivo de este proceso, tutelado por una Comisión de Docencia, es proporcionar de manera progresiva los conocimientos y la responsabilidad profesional necesaria para ejercer la especialidad de modo eficiente. Esta Comisión de Docencia es la encargada de organizar la formación, supervisar su aplicación práctica y controlar el cumplimiento de los objetivos del programa.

Durante este periodo, los residentes disponen de un contrato laboral, de tal forma que el trabajo constituye la base del aprendizaje. Para ello, desempeñan funciones asistenciales y participan en todas las actividades médicas del departamento al que están adscritos, bajo la supervisión de un tutor