El IBI representará un cuarto de los ingresos municipales del 2012

  Con los votos a favor del Grupo del PP y en contra de PSOE e IU, el Ayuntamiento de Guadalajara ha aprobado en pleno las nuevas ordenanzas fiscales que regirán en la ciudad para el próximo año 2012. Como ya había presentado hace días el concejal de Economía y Hacienda, Alfonso Esteban, la propuesta de las ordenanzas fiscales prevé que la mayoría de las tasas e impuestos suben al mismo ritmo que el IPC, es decir, un 3 por ciento.

  En este caso se encuentran los recibos del Impuesto de Vehículos o el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Sin embargo, a partir de 2012, el IBI, la conocida como contribución, se incrementará un 11,11 por ciento, ya que el tipo impositivo –uno de los valores con los que se calcula– subirá del 0,54 al 0,6 por ciento.

   Otras obligaciones fiscales que se mueven de forma distinta al IPC son la factura del agua, que sube un 2,2 por ciento –por debajo del coste de la vida–, mientras que el alcantarillado sube unas décimas por encima del IPC, con 3,3 por ciento. Entre las principales novedades, el Ayuntamiento aprobará con estas ordenanzas una tasa de 40 euros al año para los ciudadanos con derecho a uso de la zona roja de estacionamiento de vehículos.

   También se prevé que la expedición de la tarjeta ciudadana que se pondrá en marcha en 2012 tenga un coste de 6,5 euros, permitiendo descuentos en el uso de instalaciones y otros servicios de carácter municipal. Paliar las pérdidas estatales El concejal de Economía justificó las ordenanzas en base a la “grave crisis económica” que se arrastra desde 2007, y que ha provocado un descenso generalizado de los ingresos para las arcas municipales.

  Esteban destacó especialmente la participación en los tributos del Estado, pérdida que cifró en un 21 por ciento desde 2008. Además, recordó que el Ayuntamiento tendrá que devolver más de cinco millones de euros al Estado de las liquidaciones de los ejercicios 2008 y 2009. En relación a la subida del IBI, el alcalde, Antonio Román recordó que Guadalajara sigue teniendo un tipo impositivo bajo respecto a otros puntos del país. Además, subrayó que la revisión del valor catastral no se hizo durante 14 años, “y mi responsabilidad es mantener el equilibrio presupuestario” en la compleja tesitura económica actual para los Ayuntamientos.

   Román recordó que los ingresos del Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO) se ha reducido en un 90 por ciento desde 2005, pasando del 18 por ciento de los ingresos municipales al 3 por ciento. “Y ese 15 por ciento hay que cubrirlo”. El IBI representará en 2012, según los cálculos previstos desde el Gobierno local, el 25-30 por ciento de los ingresos municipales. La Oposición, en contra El equipo de Gobierno no aprobó ninguna de las enmiendas presentadas por los grupos de la Oposición.

   El Grupo Socialista, a través de su portavoz, Magdalena Valerio, criticó la gestión económica del Ayuntamiento, a pesar de que el Ejecutivo de Antonio Román heredó los resultados del plan de saneamiento aplicado por el socialista Jesús Alique en la legislatura 2003-2007, asegurando que “los paganos van a ser los ciudadanos de Guadalajara”. El único concejal de Izquierda Unida, José Luis Maximiliano, recordó que desde el año 2007 (con la victoria del PP en las elecciones municipales) el IBI ha subido “un 25 por ciento”, de tal forma que “en ciudadano que en ese año pagaba 300 euros en 2012 va a pagar 374”.