El incremento del gasto público centra el diálogo social
01/10/2010 - 09:45
Afrontar las necesidades financieras de las empresas, prevenir la destrucción de empleo, facilitar la recolocación de los parados y garantizar la cobertura social son los principales retos del actual diálogo social y así figura en la declaración que este martes firmarán en La Moncloa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los máximos responsables de CEOE, Cepyme, CCOO y UGT, Gerardo Díaz Ferrán, Jesús Bárcenas, José María Fidalgo y Cándido Méndez.
Se trata de un documento de 11 páginas, cuya aplicación costará mucho dinero, en el que todas las partes reconocen el empobrecimiento del país y se unen para superarlo.
La declaración comienza con un diagnóstico en el que los interlocutores asumen que la economía se desacelera fuertemente con importante impacto negativo tanto en la actividad de las empresas como en el empleo, y con una exposición de los retos a afrontar y una serie de autorrecomendaciones. En el escrito, Gobierno y agentes sociales apuestan por la inversión en capital humano, mayores competencias para los mercados de bienes y servicios, ampliación de la capacidad investigadora y sostenibilidad de nuestro Estado de Bienestar, progresando en solidaridad, igualdad y mejora de la cohesión social.
El documento carece de capítulos propiamente dichos. Refleja una serie de epígrafes que van desde los retos hasta la sostenibilidad, mejora y adaptación del sistema de protección social tras pasar por los ámbitos del diálogo social, las políticas de empleo para abordar el futuro, la política de inmigración orientada al empleo, la igualdad en el trabajo, la formación e inversión en capital humano y la negociación colectiva. Debajo de cada título figuran párrafos filosóficos sin medidas específicas.
INEM y formación
Por ejemplo, los interlocutores señalan que para salir de la crisis resultan fundamentales entre otras: políticas de infraestructuras y medioambientales; industriales y energéticas; de investigación, desarrollo e innovación; educativas; sanitarias; de vivienda; de mejora de la competencia; y de eficiencia de las administraciones públicas.
La declaración comienza con un diagnóstico en el que los interlocutores asumen que la economía se desacelera fuertemente con importante impacto negativo tanto en la actividad de las empresas como en el empleo, y con una exposición de los retos a afrontar y una serie de autorrecomendaciones. En el escrito, Gobierno y agentes sociales apuestan por la inversión en capital humano, mayores competencias para los mercados de bienes y servicios, ampliación de la capacidad investigadora y sostenibilidad de nuestro Estado de Bienestar, progresando en solidaridad, igualdad y mejora de la cohesión social.
El documento carece de capítulos propiamente dichos. Refleja una serie de epígrafes que van desde los retos hasta la sostenibilidad, mejora y adaptación del sistema de protección social tras pasar por los ámbitos del diálogo social, las políticas de empleo para abordar el futuro, la política de inmigración orientada al empleo, la igualdad en el trabajo, la formación e inversión en capital humano y la negociación colectiva. Debajo de cada título figuran párrafos filosóficos sin medidas específicas.
INEM y formación
Por ejemplo, los interlocutores señalan que para salir de la crisis resultan fundamentales entre otras: políticas de infraestructuras y medioambientales; industriales y energéticas; de investigación, desarrollo e innovación; educativas; sanitarias; de vivienda; de mejora de la competencia; y de eficiencia de las administraciones públicas.