El informe de la Diputación sobre el borrador de la MAS será negativo

La Institución provincial emitiría un informe negativo respecto al borrador de los nuevos estatutos de la MAS (Mancomunidad de Aguas del Sorbe) si, llegado el caso, como es preceptivo, tuviera que pronunciarse, de la misma forma que lo tendría que hacer la Junta. La presidenta, María Antonia Pérez León, en el pleno ordinario celebrado ayer, hizo un llamamiento a la unidad de los partidos políticos para evitar lo que, a su juicio, pretende con ellos la Comunidad de Madrid, a través de la presencia de Alcalá en sus órganos de gobierno: “blindar en su favor la capacidad de decisión, ordenación y planificación del agua del Sorbe”, en detrimento de la provincia. Un asunto, que, a su juicio, trasciende los intereses políticos, ya que, entiende, “es un debate territorial”.
El diputado de Obras, Julio García, cree que, según a los nuevos criterios marcados para sacar adelante decisiones, tales como la modificación estatutaria, o la admisión de los cinco nuevos miembros, para lo que se requiere, además de una mayoría de tres quintos de los vocales, que estos constituyan los dos tercios de la población, Alcalá siempre tendrá la última palabra a la hora de tomar decisiones, “porque, en caso contrario -se dirigió al portavoz del Grupo Popular, Mario González- dígame usted cómo se logran los dos tercios en cualquier decisión sin su presencia”. Una representatividad, agregó, que Alcalá duplicará si salen adelante los nuevos estatutos, pasando del 16 al 30%, en detrimento de la provincia.
Bajo esta argumentación, a la que se suman cuestiones, como que estos nuevos estatutos sólo limitan a cinco la ampliación de la MAS y no se contempla ningún otro mecanismo para alguna otra incoporación, el Grupo Socialista presentó ante la Corporación una moción que contó con los votos en contra del PP y la abstención de IU, en la que pide la retirada de los estatutos propuestos.
El portavoz del PP, Mario González, argumentó la postura de su grupo debido a que “se pretende ingerir en el proceso que está desarrollando una entidad local que lleva su cauce habitual”, por lo que, entiende, estas consideraciones deberían debatirse en el seno de la MAS. Sin embargo, Pérez León cree que la Diputación sí es organismo pertinente para adoptar la moción, debido a que será uno de los que se tenga que pronunciar sobre la viabilidad del documento, a lo que respondió el popular que, una vez superados todos los trámites en la MAS, “si es perjudicial para la provincia, tendremos que actuar”. Una propuesta que, a juicio de García, es preventiva, “para que se pueda cimentar, sobre unas bases sólidas el futuro de la mancomunidad”.
El presidente de la MAS, Jesús Domínguez, en la línea del portavoz del PP, reivindica el derecho a la autonomía local de la MAS y critica “la injerencia que el Partido Socialista trata de realizar en la MAS lo que nos dice del concepto de democracia que impera en el PSOE”. El presidente se pregunta “quién es la Diputación para atreverse a realizar tales exigencias a través de una moción y aclara que la Mancomunidad de Aguas del Sorbe no necesita ningún organismo mediador para su gestión ni desarrollo estatutario”.
IU se abstuvo porque, según su portavoz, Mercedes Cardín, el PSOE no le ha dado tiempo para estudiar la moción, aunque entiende que “es muy necesario democratizar la representatividad”.