El Instituto de Arte Contemporáneo, galerías y críticos de Artes Visuales, contra la supresión del Ministerio de Cultura

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Piden un Plan estatal de arte actual o una Ley del Arte promovida por el Departamento de Ángeles González-Sinde
El Instituto de Arte Contemporáneo, el Consorcio de Galerías Españolas de Arte Contemporáneo y el Consejo de Críticos de Artes Visuales han hecho hoy una enérgica defensa del mantenimiento del Ministerio de Cultura, ante la reciente moción aprobada en el Congreso de los Diputados pidiendo su supresión.
En un comunicado, reclaman para el arte actual español "un esfuerzo de coordinación que habría de ser también interministerial" y ven necesario un "Plan estatal de arte actual" o una "Ley del Arte" promovida por el Ministerio de Cultura que, respetando las competencias en esta materia de las Comunidades Autónomas, y en cooperación con ellas, "ponga las bases para solucionar las carencias de un sector que tiene mucho que aportar a la sociedad y a la economía española", dicen.

Así, las organizaciones citadas piden que se refuerce el Ministerio de Cultura "de manera que pueda cumplir con coherencia y estabilidad las funciones de apoyo a la creación española tanto en el exterior como en España, en colaboración con las Comunidades Autónomas".

DEBATE SERIO

El comunicado, firmado por Elena Vozmediano, presidenta del Instituto de Arte Contemporáneo; José Martínez Calvo, presidente del Consorcio de Galerías Españolas de Arte Contemporáneo; y José Manuel Costa, presidente del Consejo de Críticos de Artes Visuales, reivindica "el reconocimiento que la UNESCO hace de la cultura como un elemento primordial del patrimonio material e inmaterial de la humanidad" y recuerdan que la cultura "es un factor de la mayor importancia para el desarrollo (no sólo económico) del Estado que no puede ser eliminada del organigrama principal de ninguna administración pública".

Asimismo, creen llegado el momento de que los partidos "debatan seriamente sobre la gestión y la administración de la cultura por parte de los poderes públicos, en diálogo con todos los sectores culturales implicados, y adquieran compromisos durables sobre competencias y responsabilidades, al margen de las estrategias políticas".

"AHORRO MÍNIMO"

Las citadas organizaciones indican en el citado comunicado que, cuando se utiliza como argumento la crisis económica, "ha de objetarse que la supresión de un Ministerio no supone apenas disminución de gasto de personal, pues los funcionarios seguirán trabajando en los mismos departamentos (aunque dependan de otros ministerios) o serán trasladados; además, en el caso de Cultura, la modestia relativa de su presupuesto, junto a la dificultad de reducir mucho más sus programas, harán que el ahorro sea mínimo en otros capítulos presupuestarios".

Asimismo, estiman que si se emplea el argumento de la transferencia casi total de competencias en materia de Cultura a las administraciones autonómicas "se ha de considerar que, como demuestra la reciente supresión de la Consejería de Cultura en la Comunidad de Madrid, no siempre las Comunidades Autónomas están dispuestas a gestionar esas competencias concediendo a la creación contemporánea la importancia estratégica y las inversiones que requiere", señalan.