El invierno ha sido "muy cálido" en la provincia, según la Aemet

17/03/2016 - 15:36 D.Pizarro

El invierno meteorológico (del 1 de diciembre al 1 de marzo) ha sido muy cálido” en los observatorios de Guadalajara y Molina de Aragón. Así lo confirmó este jueves el delegado de Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), Ricardo Torrijo, quien se trasladó a Brihuega para presentar el balance de las temperaturas y las precipitaciones del invierno.
    En el resto de observadores de la región, las temperaturas han sido muy superiores a sus valores normales, lo que ha dejado un invierno “extremadamente” cálido en Cuenca y Albacete, y “muy” cálido en el resto.
    Pese a todo, el delegado de Aemet Castilla-La Mancha recalcó que hay que dividir el invierno en dos periodos. “Empezó en diciembre muy cálido y se mantuvo así hasta principios de enero. Después cambió la temperatura y febrero fue “frío”. De hecho, añadió que “en Guadalajara, en las zonas más altas, se registraron nevadas importantes”.
    Molina de Aragón, por ejemplo, registró el tercer mes de enero “más cálido”, después de los de 1955 y 1966. El día más frío del invierno en Guadalajara fue el 17 de febrero con una temperatura media de 1,2 grados. Sigüenza registró la temperatura mínima absoluta del invierno en Castilla-La Mancha, también el 17 de febrero, con -10 grados. “No se han dado grandes sorpresas, pues Sigüenza, Campisábalos o Molina siempre registran temperaturas récord”. De hecho, recordó que la temperatura más baja contabilizada jamás en Molina ha sido de -28 grados.
    De esta forma, la media del invierno en Guadalajara ha sido de 8,2 grados, frente a los 5 de Molina de Aragón (su valor normal es 3,1).
    Junto a la tempeartura, Aemet estudia como segunda variable las precipitaciones. Y, como dato a destacar, el invierno fue “muy húmedo” en Molina de Aragón. Incluso diciembre fue “extremadamente” húmedo, aunque comenzó a llover “muy tarde”. También la capital de la comarca molinesa registró siete días de nieve. Por el contrario, Albacete ha vivido un invierno “muy seco”, con lo que Torrijo calificó esta estación como “muy heterogénea” en el conjunto de Castilla-La Mancha.
    Pese a todo, el año hidrológico sigue una evolución “normal”, aunque, en general, es “seco”.
El delegado regional de Amet recuerda que la predicción estacional es una ciencia que está “empezando” y que en nuestras latitudes no tiene demasiada “habilidad”. Por ello, insta a la población a tomar las predicciones con mucho “cuidado”. Pese a todo, se atrevió a decir que la primavera será cálida en la región, “aunque también podría ser normal o más fría”.  

Semana Santa
El panorama para Semana Santa es también “bastante incierto”, y remitió a los ciudadanos a que visiten la web de la Aemet, dado que está “muy actualizada”.  La predicción en primavera es “siempre” difícil, porque, como declaró, es una estación de transición, porque los mares están fríos y calienta “mucho” el sol. “En la primavera el tiempo cambia rápidamente”. De momento, las predicciones para la Aemet nos hablan de que hasta el martes, a causa de la entrada de una borrasca atlántica, se prevén lluvias y chubascos repartidos. A partir del miércoles hay “bastante” incertidumbre, aunque hay una tendencia a la mejoría.