El ‘Jardín de la Alcarria’ comercializó el año pasado 12.000 kilos de esencia de lavandín

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: M.TOVAR ATANCE
Pérez León visitó ayer la empresa, que tiene las instalaciones más modernas del país
El cultivo de las plantas aromáticas se está convirtiendo en una alternativa cada vez más en alza en la provincia. En la actualidad hay cerca de 400 hectáreas de lavandín (un híbrido de la Lavanda) repartidas por toda Guadalajara, que se distribuyen entre el municipio de Quer, Brihuega y Cogollor, siendo esta última la plantación más antigua.
Todos son cultivos jóvenes en los que la producción por hectárea se sitúa entre los 35 y 40 kilos, aunque varía en función de los años que tiene la planta, pues su vida útil llega hasta los 15, e incluso los 20, y es entre el tercero y el noveno cuando se obtiene el mayor rendimiento, entonces se pueden recoger hasta un máximo de 85 kilos por hectárea, aunque también están supeditadas a las condiciones climatológicas.

Prácticamente la mitad de los cultivos de la provincia se concentran en la zona de Brihuega, en cuyo polígono industrial se instaló hace tres años la destilería Jardín de la Alcarria, una empresa propiedad de ocho agricultores que ayer visitó la presidenta de la Diputación, Mª Antonia Pérez León. Las 130 hectáreas de lavandín, en concreto de la variedad super, que abastecen a estas instalaciones ofrecen unos 12.000 kilos de esencia al año (según la cosecha del año pasado), aunque este año previsiblemente podría crecer por el aumento de la superficie cultivada. El objetivo de los propietarios es que cada año se planten entre 40 y 60 hectáreas nuevas. Andrés Corral Manzano, uno de los propietarios, aseguraba ayer que tal vez este año no superen los 12.000 kilos “porque el año ha sido muy seco y la plantación está más escasa, no está muy poblada”.
Estas instalaciones, las más modernas de España, se encuentran en este mes en plena actividad. Es en agosto cuando se cosecha el lavandín y se lleva a cabo todo el proceso de destilación. Ayer ya estaba segando una máquina y se preveía que hoy se incorporase una más. El motivo: “esto tiene un mes de destilación, si tú vienes a cogerlo en un mes y medio pierdes mucha esencia porque se evapora, entonces, al aumentar hectáreas ha habido que incorporar otra máquina”, explicaba ayer Andrés. El propósito, además de aumentar el número de hectáreas es diversificar la producción, para que las instalaciones que ahora se usan durante un periodo de tiempo determinado puedan usarse durante todo el año y amortizarse. Entonces, se podría llegar a contratar hasta una decena de personas.

Cada proceso de destilación dura dos horas y 24 minutos, con lo que en un día se llegan a llenar 12 tanques, con 1.200 kilos cada uno. El Jardín de la Alcarria dispone, a diferencia de otras instalaciones, un gran depósito móvil en el que se deposita la cosecha, que se llena directamente en el campo, donde se somete al calentamiento para extraer el aceite de lavandín.

Una de las ventajas de este cultivo, a diferencia del cereal, según Corral, es que todos los años mantiene el mismo precio: 18 euros por kilo de esencia. En todos los años de trabajo han conseguido vender toda la producción, destinada, a la elaboración de medicinas, productos cosméticos y para masajes.

Mª Antonia Pérez León realizó ayer un recorrido por las instalaciones en las que pudo ver cómo se lleva a cabo el proceso de destilación, y posteriormente, visitar los campos llenos de lavandín. “Es un cultivo alternativo, pero que es bueno que conozcamos que tiene un rendimiento tres veces superior al que puede tener la cebada”, comentó la presidenta, quien añadió que, en la actualidad, “en Guadalajara estamos avanzando rápidamente, tenemos más de la mitad del cultivo de aromáticas que se produce en toda Castilla-La Mancha”.

La presidenta destacó la importancia de este proyecto para la creación de nuevos puestos de trabajo en la agricultura, y que en esta provincia, dijo, “es importantísimo”; pero además, aludió a los criterios de sostenibilidad que se han aplicado. En este sentido, explicó que en el proceso de destilación, no se pierde nada de agua, sino que se recupera y ellos mismos la depuran para su reutilización; también están contemplando incorporar otra mejora al proyecto inicial que consistiría en calentar los tanques de producto con la biomasa (los restos de la planta de lavandín) que queda tras extraer la esencia. Pérez León adelantó que, en poco tiempo, se conocerán los frutos de un trabajo de investigación que los responsables del Jardín de la Alcarria han llevado a cabo en colaboración con la Universidad. “Supone ahondar y trabajar un poco más en ese sector agrícola que siempre está tan necesitado de iniciativas, y en Guadalajara mucho más”. “Esos tres kilómetros de alambique que han destinado para sacar esa esencia que huele tan bien, creo que van a hacer que esta empresa que ha nacido como un proyecto común de ocho personas sea un referente en la provincia y la región de cómo se conservan esos cultivos agrícolas, que en otros tiempos había 1.200 hectáreas, y ahora puedan ser un revulsivo de la economía de Guadalajara y de Castilla-La Mancha”.

La visita al Jardín de la Alcarria estuvo protagonizada también por el delegado de Agricultura y Medio Ambiente, Sergio Cabellos; el diputado del Área de Recursos Sostenibles, Jesús Recuero; y la alcaldesa de Brihuega, Adela de la Torre. Ésta dijo sentirse “orgullosa”, en nombre del Ayuntamiento de Brihuega, “con iniciativas de este tipo y que tomen nota porque este tipo de industrias para nuestra comunidad autónoma y la Alcarria pueden ser un referente y tener un atrayectoria y una trascendencia y podemos convertirnos en un referente en Brihuega de esta industria”. Tienen nuestro apoyo.

Andrés dijo confiar en convertir Brihuega en una “segunda Provenza y veamos una floración que dura dos meses y venga gente a visitar el pueblo y compartir todos este proyecto”. El objetivo es que estos cultivos sean un atractivo turístico , por lo que se está barajando la posibilidad de crear una ruta entre Cifuentes y la localidad briocense.