El joven detenido ayer tras saltarse un control de velocidad tenía antecedentes por 17 delitos cometidos antes de cumplir los 18 años

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Un joven de 19 años de edad fue detenido ayer tras haber circulado a 187 kilómetros por hora por la A-2, haber eludido dos controles de tráfico y calcinado su vehículo, que había sido sustraído, en la localidad de Taracena. El conductor, además, estuvo a punto de atropellar a los agentes de la Guardia Civil cuando éstos intentaban darle el alto. Finalmente, fue detenido mientras huía en un autobús urbano, ya en Guadalajara. El joven contaba con una órden de búsqueda, detención e ingreso en prisión y acumulaba, según ha dicho hoy la subdelegada de Gobierno, Araceli Muñoz, con antecedentes por un total de 17 delitos cometidos antes de cumplir los 18 años.
La Guardia Civil protagonizó ayer una persecución de película que se inició en un control rutinario situado en la A-2 hacia las 9.25 horas, concretamente, en el punto kilométrico 122, en el término de Torremocha del Campo. Cuando la Benemérita procedía a la detención de uno de los vehículos éste se saltó las indicaciones de los agentes e, incluso, a punto estuvo de arrollar a uno de ellos en su huída, tomando la autovía en dirección a Barcelona. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, los agentes iniciaron la captura del huído, un individuo de 19 años de edad que responde a las iniciales R.M.L. El conductor fugado se topó con el operativo de interceptación del vehículo que fue establecido a la altura del kilómetro 62 de la A-2, ya en el término municipal de Guadalajara, donde nuevamente arremetió contra otra pareja de la Guardia Civil de Tráfico que estaba situada en este punto con la intención de detenerle.
En esta segunda huída, R.M.L. tomó dirección a Taracena y, al parecer, consiguió despistar a la Guardia Civil, deteniendo su vehículo, que había sido sustraido, en una de sus calles. Allí, probablemente para eliminar pistas, decidió prender fuego a su vehículo, un Ford Scort, que quedó calcinado, tal y como puede apreciarse en la imagen que aparece sobre estas líneas. Una vecina de la localidad dio aviso a la Guardia Civil de que un hombre sospechoso había tomado un autobús urbano en dirección a Guadalajara. De este modo, los agentes pudieron continuar con un dispositivo de seguimiento que acabó con la detención del reseñado en avenida de Barcelona, a la altura del centro comercial Mercadona, hacia las 11.30 horas. Una pareja del subsector de Tráfico de la Guardia Civil era la encargada de ordenar parar al autobús y de identificar a los viajeros para poder proceder a la identificación de R.M.L. El joven ha sido acusado de dos delitos de atentado contra agente de la autoridad, otro contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria y otro de robo de uso de vehículo a motor. El detenido es vecino de la localidad valenciana de Massamagrell y sobre él pesaba una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión.
Tras la concentración de protesta por el último atentado de la banda terrorista ETA y a preguntas de los medios, la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Araceli Muñoz, relataba lo sucedido: “la Guardia Civil lo ha seguido por la autovía hasta que se ha desviado y entrado en el municipio de Taracena donde ha quemado su vehículo y posteriormente ha tomado un autobús urbano”.