El jurado considera al acusado del crimen de Cifuentes culpable de asesinato

28/10/2015 - 18:18 Javier Pastrana Margüenda

  José Miguel Batanero ha sido considerado culpable de asesinato con dos agravantes, parentesco y abuso de superioridad. Así lo ha decidido el jurado encargado de evaluar las pruebas presentadas por la fiscalía, las acusaciones particulares y populares y la defensa. Ahora sólo queda que la jueza del caso determine una pena acorde con el crimen. Desde la fiscalía han solicitado que sea de 19 años de carcel. Las acusaciones particulares y populares piden 20. En cuanto al abogado de la defensa, considera que es un homicidio con agravante y solicita que a su cliente le impongan 16 años de cárcel. El jurado ha considerado, por nueve votos a cero, que el acusado actuó con intención de matar a Carolina Diana Carmen del Castillo, por lo que no hubo homicidio imprudente, como sostenía la defensa. También, por siete voto contra dos, sostienen que el crimen se llevó a cabo con alevosía sorpresiva, ya que los testigos no escucharon discusión alguna que pudiera preceder a la agresión ni la víctima presentaba en las uñas restos de piel o epiteliales que indicaran la existencia de un forcejeo. Además, consideran que hay dos agravantes. La primera, de parentesco, ya que el acusado era pareja de la fallecida y padre del niño de ocho meses que aún estaba gestando y que murió a consecuencia del asesinato de la madre. La segunda, de abuso de superioridad, dado que la embarazada tenía sus capacidades defensivas disminuidas debido a su avanzado estado de gestación. Estos dos agravantes deberían situar la pena por asesinato, que oscila entre 15 y 20 años, en el arco superior de la misma. Respecto a la conducta posterior del acusado, en opinión del jurado pudo existir un “breve” bloqueo posterior a los hechos, pero consideran que éste no afectó a su responsabilidad. De hecho, apuntan que el desmembramiento del cuerpo, el envio de falsos mensajes con el móvil de la víctima con y el uso de sus tarjetas de créditos en cajeros de Madrid fue más bien compatible con un intento de eludir la acción de la justicia. Con todos estos hechos sobre la mesa, será la jueza del caso la que debe establecer un pena entre los 16 años solicitados por la defensa y los 20 de la acusación particular.