El lince Kentaro pasó por la provincia de Guadalajara

06/06/2015 - 15:39 Redacción

Kahn y Kentaro, dos de los linces ibéricos liberados en Castilla-La Mancha dentro del proyecto LIFE+Iberlince, han sido capaces de demostrar que el lince ibérico, especialmente los machos, tiene una gran capacidad de dispersión y que sus desplazamientos les pueden llevar desde la provincia de Toledo hasta lugares tan distantes como Portugal o la comunidad autónoma de La Rioja.
Gracias a la información aportada por los collares gps que portan los ejemplares, el proyecto LIFE+Iberlince ha podido constatar que Kahn y Kentaro, reintroducidos en la provincia de Toledo han recorrido las mayores distancias registradas hasta la fecha para la especie, superando ambos ejemplares ampliamente los 1.000 kilómetros en sus desplazamientos. En el caso de Kahn, desde el primer día de su liberación, se comprobó que comenzó a desplazarse en dirección oeste, utilizando las zonas altas de sierra, lo que le llevó a atravesar el Parque Nacional de Cabañeros para llegar a la comarca de La Jara.
Kentaro, a diferencia de su hermano, permaneció más tiempo en el entorno de la zona de liberación, campeando durante las primeras semanas en una finca cercana al punto de suelta, pero, en enero inició un movimiento dispersivo hacia el norte, alejándose de la zona de suelta hasta llegar al río Tajo, al embalse de Castrejón. Desde allí se desplazó, en dos ocasiones hasta las inmediaciones de la ciudad de Toledo y posteriormente, utilizando el corredor del río Tajo, se adentró en las provincias de Madrid, Cuenca y Guadalajara, llegando a los embalses de la cabecera de la cuenca fluvial, punto en donde cruzó el río en dirección norte.
Con posterioridad exploró el sur de las provincias de Soria y Zaragoza y, tras volver a internarse en Soria, logró llegar a la comunidad autónoma de La Rioja, en la que permanece desde primeros de mayo.