El Maratón de Cuentos de Guadalajara seduce de cueva en cueva

09/06/2013 - 23:09 Redacción

El Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara, organizador del Maratón de los Cuentos, llenó de cuentos la Cueva del Comprensor, en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos) el sábado. Esta sesión de narración oral forma parte del proyecto “De cueva en cueva” que desarrolla el Seminario gracias al programa europeo Cultura 2007-2013, cuyo propósito es trata de buscar la forma en la que los primeros seres humanos pudieron contarse los cuentos. La presentación de la sesión de narración oral corrió a cargo de los codirectores de los yacimientos de Atapuerca Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonell, que recordaron la importancia de estos yacimientos para conocer la historia de la humanidad, ya que se trata del asentamiento humano más antiguo que se conoce en Europa.

Además la directora de este proyecto y vicepresidenta del Seminario de Literatura de Guadalajara, Blanca Calvo, explicó brevemente el objetivo del proyecto en el que también participan la ciudades europeas de Cologno Monzese (Italia), Grenoble (Francia) y Sudáfrica como país invitado. Las palabras previas a los narradores fueron las del arqueólogo John Parkington. Este profesor de la Universidad de Ciudad el Cabo es experto en las pinturas rupestres que existen en las montañas del Cederberg, en Sudáfrica, que destacó en Atapuerca el valor de estudiar los orígenes del ser humano. La sesión comenzó con las notas musicales de Pedro Espí, utilizando instrumentos confeccionados con algas, y de la africana Madosini, con el sonido de los arcos musicales que ella misma fabrica. Roto el silencio en la cueva del Compresor con la música, se fueron sucediendo cuentos gracias a seis narradores en distintas lenguas.

La primera en contar fue la guadalajareña Estrella Ortiz con “El cuentos de la cueva”, una historia con finales diferentes en Extremadura, Irlanda y Senegal. Después fue el turno de Kapilolo Mario Mahongo que contó su historia en lengua ¡Xun (Sudáfrica) con “El hombre eland” y de la italiana Lelia Serra que contó una leyenda sarda “El muflón”. La narradora Sudáfrica Marlene Winberg, en inglés, deleitó a los asistentes con la narración sobre “La esposa elefante”. A este cuento en inglés le siguió el de la africana Manquina Madosini, en lengua Xhosa. Esta africana contó el cuento de una “Tórtola y una Tortuga”, cerrando la sesión el músico español pero que reside en África desde hace tres décadas y conocido en aquel país como el ‘Hombre música”, Pedro Espí, con su historia “Carrizo y la abuela” implicando en su narración al público que se reunía en esta cueva. Esta sesión de narración oral, desarrollada en los yacimientos de Atapuerca ha contado con el apoyo y la colaboración de la Fundación Atapuerca y el Museo de la Evolución Humana. Un grupo de unas cincuenta personas participó en esta jornada de narración oral que se completó con una visita al propio yacimiento de Atapuerca y al Museo de la Evolución Humana en Burgos.

El grupo estaba formado por algunos socios del Seminario de Literatura de Guadalajara; medios de comunicación; la coordinadora del Museo de la Evolución Humana, Aurora Martín; técnicos de la Biblioteca de Burgos; los codirectores de los yacimientos de Atapuerca Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonell, y el jefe del Departamento de Arqueología de la Universidiad de Ciudad el Cabo, John Parkington que participa en el proyecto “Historias de Cueva en Cueva”. La primera actividad de este proyecto se realizó en el mes de abril en las montañas del Cederberg, en Sudáfrica, junto a un abrigo con pinturas rupestres. En aquella ocasión, participaron doce narradores profesionales, seis sudafricanos y seis europeos, el escritor y etnólogo especialista en culturas sudafricanas José Manuel de Prada Samper y el arqueólogo John Parkington, profesor. El objetivo primordial de este encuentro era tratar de encontrar el nexo o hilo conductor de las historias que se contarían en los orígenes de la humanidad. .
En Guadalajara, el Seminario de Literatura también llevó la narración oral, en la jornada del domingo, 9 de junio, a la cueva de Los Casares (Riba de Saelices). Los narradores que asistieron a Atapuerca también quisieron que sus cuentos y leyendas fueran escuchadas por los asistentes al conjunto arqueológico de Los Casares. En esta ocasión, el Seminario ha contado con la colaboración del Museo Provincial de Guadalajara.