El Maratón de los Cuentos cierra con 1.277 narradores en 46 horas ininterrumpidas
La ciudad se volcó una vez más con el evento cultural más importante de Guadalajara.
Reportaje gráfico: Rafael Martín
El Palacio del Infantado fue nuevamente el escenario de una nueva edición del Maratón de los Cuentos, organizado un año más el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil (SLIJ). Las cifras, además, corroboraron el amplio seguimiento de una actividad cultural que celebró su edición número 32 y que coloca a Guadalajara como la capital del cuento a nivel nacional. Fueron 703 cuentos y 1.277 narradores los que llenaron las 46 horas, de manera ininterrumpida, desde que se abriera el maratón a las 17.00 horas del viernes hasta que se cerrara el domingo a las 15.00 horas.
Siguiendo con las cifras que hacen a este grande evento, no podemos olvidar que participaron cerca de 200 voluntarios, encargados del buen desarrollo de la actividad, así como una treintena de fotógrafos, 45 ilustradores y ocho personas encargadas de las redes sociales. Además, hay que resaltar el esfuerzo por la inclusión, dado que tanto la noche del viernes como la del domingo de 23.00 a 1.00 horas, y el domingo desde las 11.00 a las 13.00 horas, los cuentos se interpretaron en lengua de signos. Y durante las 46 horas del maratón, un bucle sonoro en el Patio de los Leones facilitó la audición.
Este año ha sido más especial si cabe, dado que se ha celebrado el Maratón de los Cuentos después de que la ciudad haya decidido entrar en la Red Europea de Lugares y Ciudades de Cuento. Y como siempre, la ciudad se volcó con este evento que lleva el nombre de Guadalajara tan lejos, comenzando por los comercios de la ciudad, en cuyos escaparates volvieron a lucir vinilos anunciadores del maratón. Eso sin contar las actividades organizadas en otros muchos municipios bajo el paraguas del Maratón Viajero. Fueron 16 localidades y barrios de Guadalajara los que se embarcaron en esta aventura, lo que sin duda promueve la lectura entre la población, pero sobre todo entre los más pequeños. También con La Palabra Viajera, los cuentos salieron del Infantado a otros rincones de la ciudad.
“Ha salido todo muy rodado, todas las dificultades se han superado, las que había, que no eran tantas, pero la logística a veces es como un encaje de bolillos”, señala la presidenta del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil, Concha Carlavilla. Califica el maratón recién clausurado como “muy participativo”. El día de la inguruación, de hecho, el Patio de los Leones estaba “prácticamente” lleno. “Toda la ciudad se ha volcado y los voluntarios han estado de 10 y además este año se han apuntado bastantes voluntarios jóvenes nuevos”. Sobre el tiempo, negó que la tormenta del sábado por la tarde afectase al buen desarrollo del maratón. En definitiva, “ha salido todo precioso. Cada año tenemos la sensación de que ha sido el mejor”, reconoce. Y concluye satisfecha asegurando que “tenemos una despensa muy bien surtida de cuentos, historias y sobre todo de gente maravillosa”.