El Maratón de los Cuentos sobrevive a la pandemia y arranca con ilusiones renovadas
Ayer viernes comenzó la 29ª de la “fiesta de la palabra” de Guadalajara
En una tarde soleada pero fría y con un Palacio del Infantado adecuado a las circunstancias, dio comienzo ayer viernes el 29º del Maratón de los Cuentos de Guadalajara. Una edición distinta, marcada por los efectos de una crisis sanitaria que no cesa y obligada a numerosos cambios en el desarrollo habitual del evento, sobre todo a una drástica y obligada reducción de aforo de público, traducida en diez personas asistentes presencialmente a cada una de las 15 sesiones de los narradores profesionales y en el indispensable equipo de técnicos audiovisuales y de personal de la Organización.
Ayer y allí, la sensación era extraña antes de empezar, casi como si se tratara sólo de un acto de presentación del Maratón: un escenario más sencillo, apenas una docena de sillas separadas, toma de temperatura y gel hidroalcohólico antes de entrar al recinto, gente con mascarillas… Y un Patio de los Leones, otras veces abarrotado para contar y escuchar historias, esta vez sin el calor, el murmullo y el ir y venir del público entre sesión y sesión. Y todo en medio de una sensación que mezclaba rabia y tristeza pero también ilusión y esperanza, pues el Maratón resiste a pesar de todo.
Hizo las veces de anfitriona Blanca Calvo por parte de la Organización, dando la bienvenida a los siete niños y tres adultos que formaron en la tarde de ayer el afortunado público inicial de esta singular edición. “Creo que es un privilegio estar en este Maratón a pesar de las circunstancias -señaló- y pienso que, sobre todo los más pequeños, lo recordarán de una manera muy especial. En este Maratón de resistencia no nos queda otra que querernos y abrazarnos con la palabra”.
A continuación, intervino el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, continuando con la tradición del Maratón de ceder al primer edil de cada momento la oportunidad de abrir la primera sesión leyendo un cuento. En su narración, basada en la felicidad entre nietos y abuelos y en las historias que albergan las arrugas de los más mayores, Rojo reivindicó el Maratón “como seña de identidad de Guadalajara y cuyo espíritu no vamos a olvidar”, recordando las “arrugas” que nos está dejando este año y a todas esas personas que han fallecido a causa del coronavirus.
Ya en el turno de los profesionales, abrió este año el Maratón la narradora Eugenia Manzanera con cuentos para el público infantil, al que enseguida se metió en el bolsillo. Y así, cada dos horas, fueron pasando por el escenario del Patio de los Leones Sandra Aragüás, Borrón y Cuentonuevo y Magda Labarga, quien finalizó esta primera jornada.
Hoy sábado, desde las diez y hasta pasadas las doce de la noche será el turno de Joxemari Carrere, Sherezade Bardají, Estrella Ortiz, Inés Bengoa, Pablo Albo, Alicia Bululú, Patricia McGill, Juan Gamba y Celso F. Sanmartín. Y, mañana domingo, concluirán desde las diez y hasta pasadas las dos de la tarde, Patricia Picazo, Charo Pita y Aurora Maroto.
Al mismo tiempo, vía Internet, quienes quieran seguir el Maratón pueden hacerlo a través de Youtube (MaratonCuentos2012) donde, además de las 15 sesiones de los narradores profesionales también se pueden ver los vídeos enviados por más de cien ciudadanos desde distintos rincones de dentro y fuera de nuestro país.
En palabras de Concha Carlavilla, presidenta de la asociación que organiza el Maratón de Cuentos de Guadalajara, “a pesar del frío, estamos logrando crear un ambiente cálido porque así lo quieren los cuentos; ellos alimentan el fuego, a través de quienes los cuentan y de quienes los escuchan. El Palacio del Infantado, bajo la atenta mirada de los leones que lo guardan, da cobijo a la palabra y a sus amantes, para recordarnos que somos una ciudad de cuento. Cuando se cuenta y se escucha un cuento, el tiempo se detiene, y sientes su consuelo, ahuyentas el miedo, y viajas con la imaginación libremente”.