El Marchamalo deja la permanencia a seis puntos tras remontar al Polideportivo El Ejido

La fe mueve montañas dice el sabio refranero español. Y si por el Marchamalo fuera, hasta el Everest se movería. En una nueva lección de coraje, el equipo de Aitor Gómez volvió a remontar otro partido en casa, donde encadena tres triunfos, que le vale para seguir creyendo todavía en el milagro de la salvación. Su víctima fue El Ejido, rival directo por la permanencia.

Para el penúltimo partido ante su público de la temporada, el técnico del equipo verde apostó por un 4-3-3, de nuevo con falso nueve, y con Rafa en el lateral derecho como principal novedad. Buscando ser más protagonista del juego, queriendo tener más el balón, y alejándose del juego directo de las últimas jornadas.

De inicio le salió bien el nuevo plan al preparador del equipo gallardo. Sabiendo que solo le valía ganar, el Marchamalo salió mucho mejor al partido, buscando con ansia la portería rival. Una apuesta ofensiva que pronto tuvo su premio, puesto que a los cuatro minutos Braun adelantó al Marchamalo. Escorado a la derecha y sin marca, recibió un gran balón al espacio de Migallón, que le hizo plantarse solo ante el cancerbero, al que batió con un gran remate raso y cruzado al segundo palo.

A diferencia de otros días, no se conformó el equipo alcarreño con la renta obtenida y siguió buscando y mereciendo más. Alvarito tuvo por dos veces el segundo tanto, al igual que Ferraz, que falló lo que parecía imposible dentro del área chica. El Ejido parecía que no comparecía en La Solana, puesto que se veía totalmente superado. Parecía cuestión de tiempo que los hombres de Gómez sentenciaran el partido.

Pero se cumplió una de las máximas del fútbol: el que perdona lo acaba pagando. Aunque sobre el césped daba otra sensación, el marcador dejaba vivo al cuadro almeriense, que, en su primer acercamiento a portería, marcó. Plomer recibió fuera del área, sin oposición, un balón por el perfil izquierdo, y, sin pensárselo dos veces, remató en dirección a la escuadra de Jony. Precisamente allí alojó el balón, aunque tocó primero en la madera.

Todo cambió con el 1-1. El Ejido se fue arriba y comenzó a crear mucho peligro. La zaga del Marchamalo era un flan y daba facilidades para las penetraciones del rival. Jony tuvo que convertirse en el salvador del conjunto gallardo. Parecía que el equipo de Aitor Gómez aguantaba el empate al descanso, hasta que en el tiempo de prolongación, se adelantó el equipo almeriense. En un córner en el que El Ejido reclamó un gol fantasma, Pablo Muñoz derribó a Jorge García. Carralero Calvo decretó la pena máxima, y el propio Jorge García lo transformó engañando a Jony. Un gol con el que se llegaba al descanso, puesto que no se llegó ni a sacar de centro.

Gabri y Josemi entraron en lugar de Ferraz y Gonzalo para la segunda mitad, sin variar Aitor Gómez el esquema, aunque el once lo formaban seis jugadores con perfil ofensivo. Una doble sustitución que no aportó lo que el técnico madrileño buscaba, puesto que, aunque El Ejido dejó de superar con facilidad al equipo gallardo, no dio frutos ofensivos. Es más, el partido bajó enteros, escasearon las jugadas de calidad y no hubo ocasiones de peligro por uno y otro bando. Además, con el paso de los minutos, el Marchamalo comenzó a desesperarse, abusando de jugar con balones largos sin mucho sentido.

Parecía que el cuadro verde dejaba de creer, cuando, de la nada, Josemi logró empatar el partido tras un centro de Gabri que se paseaba por el área sin pena ni gloria. El tanto enchufó a equipo y afición, que comenzó a apretar como nunca esta temporada. El Marchamalo se volcó en la búsqueda de la heroica, aunque dejó huecos atrás, obligando a Jony a meter dos buenas manos ante Neto.

Al final, en el minuto 83, a base de insistencia Alvarito consiguió darle la vuelta al marcador. De nuevo tras un balón de Gabri desde el perfil diestro, aunque esta vez en un pase atrás. Sin oposición dentro del área, el delantero del conjunto verde empaló la pelota con la zurda según le vino, cruzando el balón por alto, haciendo estallar de júbilo a La Solana. Y, al igual que en el primer tiempo, no se conformó el equipo local, que sentenció el partido con un nuevo gol de Alvarito, el cuarto de falta directa, que coló el balón por toda la escuadra en el último minuto del tiempo reglamentario, cerrando así una goleada a base de fe que mantiene vivo al Marchamalo.  

Ficha técnica:

Marchamalo: Jony; Rafa (Juáncar, min. 66), Christian, Pablo Muñoz, Fane (Prada, min. 55); Molina, Braun, Gonzalo (Gabri, min. 46); Ferraz (Josemi, min. 46), Migallón (Illana, min. 90) y Alvarito.

El Ejido: Godino; Gabi Ramos (Palomeque, min. 87), Fran Serrano, Mikel, Jonxa (Passarino, min. 87); Tena (Candela, min. 77); Sergio Pérez, Jorge García, Sergio Montero, Plomer (Romero, min. 87); y Óscar García (Neto, min. 61).

Árbitro: Roberto Carralero Calvo (Comité madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Pablo Muñoz, Fane y Rafa y a los visitantes Jonxa, Candela y Mikel.

Goles: 1-0 Braun (min. 4). 1-1 Plomer (min. 20). 1-2 Jorge García, de penalti (min. 45+2). 2-2 Josemi (min. 72). 3-2 Alvarito (min. 83). 4-2 Alvarito (min. 90).

Incidencias: La Solana. 350 espectadores.