El mayor de los pecados

29/03/2019 - 11:30 Manuel Ángel Puga

Fue el Papa Pío XII quien afirmó que el mayor de los pecados era el haber perdido la conciencia del pecado.

Los medios de comunicación han divulgado la noticia hace poco: el Senado del Estado de Nueva York aprobó un proyecto de ley que permitirá practicar el aborto incluso un día antes del parto, esto es, unas horas antes de que nazca el bebé… Muchas feministas ya salieron al paso diciendo que es una gran conquista y un gran avance, pero es lo cierto que la noticia no sólo conmocionó a EE UU, sino que causó una enorme repulsa en gran parte del mundo. Nunca los/as defensores/as del aborto habían llegado tan lejos en el desprecio a la vida del no nacido.

Según el proyecto de la Ley de Salud Reproductiva del Estado de Nueva York (se le llama “salud reproductiva” a lo que en realidad significa muerte), el aborto se podrá practicar durante todo el embarazo. No existirán límites de tiempo, razón por la que se podrá abortar unas horas antes del parto, esto es, cuando el bebé ya está a punto de venir al mundo… Solo decirlo debe poner los pelos de punta a quien tenga un mínimo de sensibilidad.

  Y por si lo anterior fuera poco, se establece que no será necesario que sea un médico quien practique el aborto; es suficiente con que sea un/a enfermero/a o un/a practicante de enfermería. Además, especifica dicha Ley que el aborto se podrá practicar “cuando sea necesario para proteger la vida o la salud de una paciente”. Sin embargo, nada dice de proteger la vida o la salud del más débil e indefenso, del que está a punto de pasar por el gran trauma de nacer. Se nota que se busca proteger la vida de la que puede votar. Al bebé aún le quedan muchos años para que pueda hacerlo, por lo que de momento su vida no tiene ningún valor. Una vida vale lo que vale un voto. ¡Qué injusto!

Da la impresión de que se ha perdido el sentido de la justicia y el respeto al derecho más elemental, que es el derecho a la vida. De aprobarse esta Ley se habrá abierto la puerta al infanticidio legal, a poder matar impunemente seres humanos poco antes de nacer. ¿Quién podrá decir que esto sea una conquista social? ¿Quién podrá decir que esto signifique avance y progreso?... Más bien habrá que decir que la sociedad está enferma, que una buena parte de ella padece una grave psicopatía colectiva. De aquí que algunos seres humanos aventajen a la peor de las fieras, porque ellas sí defienden a sus cachorros y dan la vida por ellos… A esto llega el ser humano cuando ha perdido su humanidad.

La decisión del Senado del Estado de Nueva York ocasionó que el propio Donald Trump, Presidente de los EE UU, dijese en pleno Congreso: “No puede haber mayor contraste con la hermosa imagen de una madre, sosteniendo en brazos a su hijo recién nacido, que las escenas escalofriantes que nuestro país vio hace unos días: Congresistas de los Estados Unidos celebrando, complacidos, la aprobación de una ley que permitirá que un bebé sea arrancado del vientre de su madre momentos antes de nacer”. Y a continuación añadió estas históricas palabras: “Para defender la dignidad de toda persona, le pido al Congreso aprobar una ley que prohíba el aborto tardío de bebés que puedan sentir dolor en el vientre de su madre”… Apenas pudo terminar la frase. Sus palabras provocaron gritos de apoyo y una calurosa ovación por parte de la mayoría de los congresistas puestos en pie… Es de desear que esta ley sea aprobada para que sirva de guía a todos los países del mundo.

Fue el Papa Pío XII quien afirmó que el mayor de los pecados era el haber perdido la conciencia del pecado. No tener conciencia de que hemos obrado mal es el mayor de los males, porque es la mejor garantía de que seguiremos haciendo el mal. Y cuando este mal consiste en matar a quienes van a nacer equivale a sembrar la muerte de seres inocentes sin tener conciencia del mal que se hace. Vemos que el mayor de los pecados, es decir, el haber perdido la conciencia del pecado se puede convertir en un grave peligro para la vida humana… Decisiones como la tomada por el Senado del Estado de Nueva York contribuyen a infravalorar la vida humana. De aprobarse ese proyecto de ley aumentará, sin duda, el número de crímenes y de asesinatos en EE UU, de por sí ya bastante alto… ¿Dónde está la conquista social? ¿Dónde está el progreso?... ¿No será que lo único que se busca es crear un mundo sin Dios y sin conciencia del pecado? Un mundo en el que sea delito matar a un animal de cualquier especie protegida pero que, por el contrario, no lo sea el matar a un ser humano… ¡A esto hay quienes le llaman progreso!