El Museo de Bellas Artes de Sevilla expone una tablas del retablo de la Purificación cedidas por la Catedral de Sevilla

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Sevilla, Bernardo Bueno, presentó hoy la obra invitada al Museo de Bellas Artes de Sevilla, compuesta por dos tablas del Retablo de la Purificación de la Catedral de Sevilla: 'La purificación de la Virgen' y 'La crucifixión'. En el acto estuvo presente el director del museo de Bellas Artes, Antonio Álvarez, el director de Acción Cultural de Cajasol, Antonio Cáceres, y el delegado ejecutivo de Administración y Patrimonio de la Catedral de Sevilla, Francisco Navarro.
'La obra invitada' es una actividad patrocinada por la Fundación Cajasol, que, con periodicidad trimestral, permite al público disfrutar de obras procedentes de otras instituciones o del depósito del propio Museo de Bellas Artes. En cada ocasión, uno o varios expertos disertan sobre la pieza escogida para acercar a los presentes detalles e información específica, informó la Junta en una nota.

En este caso, la obra que preside el retablo es una de las más importantes de toda la carrera de Campaña. El tema principal hace alusión al ritual por el cual toda mujer debía acudir al templo y realizar una ofrenda para purificarse 40 días después del parto.

Este hecho tiene lugar el 2 de febrero coincidiendo con la Presentación del Niño en el templo y con la Candelaria o Bendición de los cirios que en esta obra queda reflejado en la vela que porta San José, en el candelabro del fondo y en las candelas que cuelgan del techo.

La tabla se expone tras haber sido restaurada en el Museo del Prado. Se trata de una obra "inestable" desde su concepción, ya que se compone de 14 paneles de roble báltico de cuatro centímetros de grosor que se armaron en sentido horizontal lo que resulta contraproducente para una obra vertical.

Además la madera se fracturó en un traslado entre 1558 y 1560, rellenándose los huecos con estopa y estuco y refuerzos metálicos que encorsetaron más el soporte. En 1879 la tabla se engatilla, es decir, se refuerza por el reverso la con una estructura que aumenta la inmovilidad de la tabla con las consiguientes grietas y roturas posteriores. Estos problemas de soporte afectaron a la superficie pictórica Además barnices oxidados y levantamientos en la capa pictórica.