El Museo Parroquial de Mondéjar lucirá el patrimonio eclesiástico de la villa

Un sueño de muchos vecinos, del Obispado, del Ayuntamiento, de la concejala de Cultura, Esperanza Magán y sobre todo de Antonio Mayor, párroco de la iglesia Santa María Magdalena. Don Antonio llegó a Mondéjar hace catorce años y en ese momento y sin saberlo, puso la primera piedra de lo que será en breve un punto más de visita obligada para el turista que acuda a disfrutar de la belleza de la villa.

El párroco a su llegada se empeñó en conocer la historia y las costumbres de Mondéjar. Conoció también a Pedro Diéguez “un historiador enamorado de su pueblo”, explica y a Mariano Yunta Lopesino “a quien le comenté la idea de instalar un museo en la parroquia”. Los primeros pasos de la aventura se iban dando. “Después de varios acontecimientos y encuentros, Jesús Adán, madrileño y alumno de Yunta, pinta un grandioso cuadro representando al Cristo del Calvario, patrón de Mondéjar, con el pueblo a sus pies, pintura del siglo XXI. Ya con esos mimbres se puede empezar a fabricar un buen cesto”, relata Mayor quien trasladó su idea al Ayuntamiento y sobre todo a Adasur (Asociación para el Desarrollo de la Alcarria Sur).

La ayuda de Adasur “ha sido muy importante”, destaca el párroco y añade que “se preocupan de ayudar, motivar, alentar a desarrollar iniciativas de trabajo y dar trabajo, creando empleo... y aquí entramos con el proyecto del museo, que desde el principio nos han apoyado y nos están subvencionando con un cantidad sustanciosa, el 75% de la obra totalmente necesaria para poder llevar a cabo nuestra voluntad, aunque la verdad después los presupuestos se han quedado muy bajos”.

Sin prisa, pero con pasos firmes, y gracias al apoyo de la Fundación Impusa de Castilla-La Mancha que ayudó en el asesoramiento sobre la restauración de algunas piezas para la exposición además de un aporte económico, el 18 de julio de 2018 se firma el primer convenio de la parroquia con el Ayuntamiento. Hoy está ya listo para ver la luz.

Patrimonio eclesiástico
El espacio que ocupará el museo se corresponde con un coro alto situado a los pies de la iglesia, sobre un arco escarzado, y representa uno de los mejores ejemplos de coro renacentista en Guadalajara. En él se dará valor al exquisito patrimonio eclesiástico de Mondéjar, encabezado por dos piezas “extraordinarias” que se han colocado en dos urnas individuales: una cruz procesional del siglo XVI del taller de Juan Francisco Faraz y una custodia del siglo XVII en plata realizada por el platero madrileño Damián Zurreño, siendo entregada a la iglesia de Santa María Magdalena en junio de 1667.

Son dos de los muchos atractivos que tendrá el museo. Antonio Mayor describe que “en orfebrería también destaca un portaviáticos, para mi único, en plata, es un corazón con una puentecilla que al abrir encontramos un copón donde se llevaba la comunión a los enfermos y un Lignum crucis conservado en una pequeña custodia. Tenemos la foto de otro Lignum crucis, pero para nosotros desaparecido. Esperemos que un día aparezca y tendrá su lugar en el museo”. También expondrán un limosnero con el relieve que representa el martirio de San Sebastián, un cáliz posible del siglo XIII y otros objetos valiosos de orfebrería.

De igual modo, contará con un archivo bastante completo con una historia religiosa, cultural y  social de Mondéjar, legajos de fundaciones, testamentos, construcción y funcionamiento de un hospital hoy desaparecido, de los libros parroquiales, un cantoral restaurado y sobre todo de “unas joyas dignas de estar expuestas en cualquier museo de categoría mundial”, según afirma Antonio Mayor refiriéndose a las ropas litúrgicas.

Reclamo turístico
“La belleza es un regalo para la vista y el espíritu y no se puede meter debajo de un celemín sino para que alumbre a todos”, incide el párroco y considera que la apertura del museo significará también un impulso para el turismo de la localidad. Y es que Antonio Mayor recuerda los muchos atractivos de Mondéjar: “Tenemos la famosa y singular, tal vez única en el mundo, Cueva de los judíos. Escenas a tamaño natural, que recuerdan los últimos momentos de la vida de Jesús, muy bien cuidada por la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario. En cada una de ellas se ha colocado una explicación, que podría servir para una meditación, para el que así lo deseara, es un comentario escrito por Fray Luis de Granada, que seguramente lo trajo don Iñigo López de Mendoza desde Granada a Mondéjar. También está el Convento de San Antonio, una obra de principios del siglo XVI, considerada la primera obra renacentista que se construye en España y no nos olvidamos de la plaza de toros, la ermita de San Pedro y las imágenes que procesionan en Semana Santa, el arco de la villa recuperado recientemente y cómo no, una rica oferta gastronómica”.