El nuevo parque de Antonio Cañadas realza la vista del convento del Carmen

En pleno casco histórico, y en el nuevo espacio residencial que queda a espaldas del convento de los Padres Franciscanos, ahora ocupados por bloques de viviendas de lujo y el aparcamiento subterráneo del Carmen –el llamado sector SUE-20–, el alcalde de la ciudad, Antonio Román, ha procedido esta mañana a la presentación oficial del nuevo parque habilitado en la zona, que toma el nombre del viario principal de la zona, el de Antonio Cañadas.
Esta zona verde, conformada en “forma de arco”, como detalló el alcalde, pretende “ceder todo el protagonismo al convento del Carmen”, ya que, desde el mismo, se concede una interesante vista a su infraestructura. “Está formado por un itinerario de caminos y de parterres ajardinados”, y en él se ha utilizado un pavimento que impide que se formen corrientes de agua en días de abundante lluvia. Además, se han plantado árboles y arbustos de distinta tipología. Para el alcalde, este parque permitirá la vista de un convento del que “muchos solo conocían su fachada desde la plaza del Carmen”, quedando ahora “abierto a los ojos de los ciudadanos de Guadalajara”. La superficie verde sobre la que se ha actuado ha sido de unos 7.500 metros cuadrados y un viario de 3.200 metros.

Desarrollo del SUE-20
El desarrollo de este sector fue ejecutado en su momento por la firma Construcciones Lorenzo, después de que la congregación de las monjas Concepcionistas entregaran los terrenos, que eran de su propiedad, para la integración urbanística de este gran espacio que anteriormente eran las huertas del convento. De hecho, allí se contabilizan ahora 171 nuevas viviendas antes inexistentes.
En ese suelo se asientan hoy “modernas edificaciones”, como detalló el alcalde, y nuevas plazas de aparcamiento, además del referido subterráneo –de pago– que garantiza la rotación en la zona y que también ofrece plazas para residentes. “En total, han sido unas 500 nuevas plazas de aparcamiento en esta parte de la ciudad, muy necesitada de ellas”, señaló ayer el primer edil.
Estas antiguas huertas partían el urbanismo en la zona, incomunicación que se ha evitado uniendo las calles que quedaban a uno y otro lado de las mismas.