El Obispo pide la recuperación de enfermos y fortaleza para los sanitarios en el día de la Virgen de la Antigua

08/09/2021 - 12:46 Europa Press

La misa principal, presidida por Atilano Rodríguez, ha contado con la asistencia de numerosas autoridades y ha sido retransmitida por Guadalajara Media y redes sociales del Ayuntamiento. 

Guadalajara ha vuelto a celebrar este 8 de septiembre la fiesta de su patrona, la Virgen de la Antigua, con las medidas de restricción que ha marcado la COVID-19 y que han pasado este año nuevamente por la suspensión de la procesión anual, reduciéndose los actos festivos a la celebración de la misa mayor, presidida por el obispo de la diócesis, Atilano Rodríguez, a la que han asistido las autoridades politicas y civiles de la provincia y una reducida presencia de fieles.

Al contrario que el pasado año, en esta ocasión la patrona de la ciudad, la Virgen de la Antigua, sí ha abandonado su santuario para ser trasladada hasta la iglesia de San Francisco de la capital, donde vestida de tonos claros y cubierta con manto burdeos ha presidido la eucaristía principal de esta jornada, donde el obispo ha hecho referencia explicita al virus y ha pedido por la recuperacón de los enfermos y "fortaleza espiritual" para el personal sanitario.

Entre los asistentes a la misa mayor de este 8 de septiembre cabe reseñar al alcalde de la capital, Alberto Rojo; el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido; el presidente de la Diputación, José Luis Vega; el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero; el delegado de la Junta, Eusebio Robles; la subdelegada del Gobierno, Mercedes Góméz, y los miembros de la Cofradía de la Virgen de la Antigua, así como otros cargos políticos y militares y religiosos y algunos fieles hasta cubrir el aforo marcado por el COVID-19.

En declaraciones previas a los periodistas, el alcalde de Guadalajara ha reseñado la "devoción y el cariño" que los guadalajareños sienten por su patrona y alcaldesa perpetua, y ha mostrado su deseo de que para el año que viene la ciudad no solo pueda festejar los eventos religiosos que este año se han tenido que suspender por segunda vez sino que sean la apertura y bienvenida de la Semana Grande de ferias.

"Este año no podrá haber procesión pero el sentimiento de amor de la ciudad de Guadalajara por la Virgen de la Antigua sigue ahí", ha señalado.

"Hay que mirar con optimismo y esperanza el futuro y espero que el año que viene se pueda celebrar la fiesta de la patrona en otras circunstancias, y que sea el previo a la Semana Grande de la ciudad, del chupinazo, las verbenas, los festejos taurinos y la presencia de las peñas", ha puntualizado.

Al igual que el presidente de la Cofradía de la Virgen de la Antigua, Emilio Vega, el alcalde ha mostrado su deseo de que la solidaridad con la que hoy se vive esta festividad se repita el año que viene y se pueda ya compartir en comunidad.

De su lado, Emilio Vega ha incidido en lanzar a la sociedad de Guadalajara un mensaje de optimismo y alegría y que, pese a la pandemia que ha tocado vivir, "hoy es un día grande que hay que celebrar con alegría, no con tristeza", ha concluido.