El Palacio Ducal de Pastrana acoge desde hoy un simposio con expertos internacionales sobre el dolor

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
Desde hoy, día 2 y hasta el viernes 4 de julio se celebra el simposio “Recientes avances en mecanismos moleculares y celulares del dolor”, un encuentro en el que un grupo internacional de investigadores en el campo del dolor se reúne el Palacio Ducal de Pastrana (Guadalajara), para dar a conocer a la comunidad científica los más recientes avances que, investigadores líderes del tema a nivel mundial, están llevando a cabo.
El simposio ha sido organizado conjuntamente por José Antonio López García profesor e investigador del Departamento de Fisiología de la UAH; Carlos Avendaño de la Universidad Autónoma y José Ramón Naranjo del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

El dolor neuropático y otras formas de dolor crónico pueden ser devastadoras y constituyen un problema de considerables dimensiones en nuestra sociedad. En los últimos años muchos laboratorios mundiales han hecho un gran esfuerzo por descifrar los mecanismos moleculares de estas formas resistentes de dolor y los resultados comienzan a emerger. Resultados que se exponen hasta este fin de semana en Pastrana y que serán punto de encuentro de opiniones y desarrollos futuros de este sector.

Estudios para combatir el dolor que no cesa

Quizá de los estudios más espectaculares cabe destacar aquellos realizados en el sistema nervioso periférico y que se centran en el papel que algunos canales iónicos tienen para amplificar o atenuar señales de dolor anormales que parten de nervios dañados. Recientemente, se ha descubierto la causa genética de la incapacidad para sentir el dolor, una rara condición que coloquialmente podríamos llamar la “mutación del faquir”. Cox y colaboradores en 2006, comunicaron que un canal iónico de sodio que se localiza en las fibras sensibles al dolor no funciona correctamente en estos sujetos interrumpiendo el mensaje nociceptivo.

Por otro lado, la idea del importante papel que juegan los canales iónicos en la transmisión de señales de dolor también se abre camino entre los estudios que exploran terapias novedosas. Un reciente estudio de Woolf y sus colaboradores en 2007, concluye que es posible producir una anestesia selectiva de fibras nerviosas nociceptivas actuando sobre los canales de sodio que generan los potenciales de acción. Para ello primero hay que reconocer químicamente las fibras nociceptivas lo cual se consigue a través de los receptores TRPV1. Luego hay que conseguir que un anestésico modificado entre en las fibras nociceptivas y desactive el canal de sodio desde dentro.

Otros grupos exploran los mecanismos de sensibilización de la médula espinal y otras áreas del sistema nervioso central descubriendo cada vez paralelismos más intrigantes entre los mecanismos del dolor y de la memoria. En definitiva, una reunión que abre muchas puertas y líneas de investigación para hacer del dolor, un enemigo al que poder combatir.