El parque eólico de Maranchón revitaliza el Señorío

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El parque eólico de Maranchón, el más grande de Europa en potencia instalada, ha traído “nuevos aires” e inversiones a la comarca o Señorío de Molina de Aragón y en enero de 2009 abrirá un aula didáctica para una mejor comprensión de este tipo de energía renovable.
Este complejo eólico se compone de siete parques -Maranchón I, Maranchón IV, Maranchón Sur, Clares, Escalón, Cabezuelo y Luzón Norte- y cuenta con 104 aerogeneradores con una potencia total de 208 megavatios.
La producción total es suficiente “para abastecer las necesidades de casi 600.000 personas en todo un año”, explica a Efe el director del parque, Luis Miguel Pastrana.
La energía eólica que produce solamente Maranchón supone el ahorro de 100.000 toneladas anuales de petróleo, evitan 430.000 toneladas de emisiones de CO2 anuales a la atmósfera y su efecto depurador (fotosíntesis) equivale a 38 millones de árboles.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, región pionera en las energías renovables como la eólica en un país, a su vez, líder mundial en esta materia junto a Alemania y EE.UU., se ha marcado el objetivo de que en el 2012 todo el consumo eléctrico de la comunidad autónoma proceda de fuentes limpias, como la eólica.
Los modernos gigantes molinos de viento de Maranchón alcanzan hasta 78 metros de altura y cada pala tiene una longitud de 43 metros.
Aunque parecen máquinas que se mueven con lentitud al viento, las puntas de las palas pueden alcanzar una velocidad de 300 kilómetros por hora y la superficie barrida por ellas en su movimiento es “superior a un campo de fútbol”, explica Pastrana.
El canon anual que Iberdrola, propietaria del parque, paga en tributos y arrendamientos a Maranchón -9,2 millones en toda Castilla-La Mancha-, permite al Ayuntamiento disponer de “ingresos económicos superiores”, reconoce a Efe su alcalde, el popular José Luis Sastre.
Sastre dice que esos ingresos adicionales han permitido acometer mejoras en los cinco núcleos urbanos dependientes de Maranchón, como es la red de aguas y líneas eléctricas y la pavimentación de calles, pero “apenas ha tenido incidencia” en el incremento de población, que se mantiene estable en las 256 personas censadas actualmente.