El Partido Popular de Molina presenta una reclamación al considerar que las cuentas contienen partidas con ingresos inflados

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
El diputado provincial y portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Molina de Aragón, Jesús Herranz, ha criticado en la mañana de hoy los presupuestos municipales para 2009 y la liquidación de las cuentas de 2008 del equipo de gobierno liderado por el socialista David Pascual. Jesús Herranz ha anunciado que ha presentado una reclamación ”ya que las cuentas de 2009 contienen algunas partidas con los ingresos inflados mientras que se mantiene un nivel de gasto equivalente”. Para el portavoz popular en Molina, “esta situación generará nuevamente déficit ya que los ingresos, un año más, no se cumplirán tal y como ha pasado en 2008 donde se ha presentado un remanente negativo”.
En este mismo sentido, Herranz también ha advertido que “actualmente de cada 100 euros previstos sólo se recaudan 39 lo que provoca que la caja y la tesorería estén estresadas ya que no hay líquido suficiente para hacer frente al gasto”.

El diputado provincial también ha lamentado el papel jugado por la Junta de Comunidades en esta situación ya que “pese a que se habían comprometido a invertir 2.746.000 euros en la localidad durante 2008, sólo invirtieron 211.798, algo que probablemente volverá a suceder durante este año”. A juicio de Herranz “proyectos como la Autovía de Molina y el Parador -todavía sin hacer-, el centro de especialidades –un centro de salud normal y corriente- o la Delegación de la Junta –que sólo sirve para poner sellos en los documentos-, demuestran que no tenemos garantizado nada”.

Por todo ello, Herranz ha señalado que “cuando la situación de la ciudad es tan desastrosa, el equipo de gobierno debería revelarse contra la administración regional y contra su forma de actuar.

Finalmente, el portavoz del Partido Popular en Molina ha mostrado su malestar con la continua convocatoria de plenos extraordinarios y urgentes, dado que no se convocan sesiones plenarias de carácter ordinario desde antes de verano, para dar la espalda a la ciudadanía y evitar que ningún vecino pueda estar presente.