El paso de la gripe aviar por Almoguera se salda con el sacrificio de 247.000 aves

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: J. PASTRANA. GUADALAJARA
El director general de Producción Agropecuaria, Francisco Martínez Arroyo, aseguró ayer que el tipo de gripe aviar que afecta a las gallinas de la Granja Segura (Almoguera) no puede saltar a los seres humanos, tampoco a través de la ingesta de huevos. Además, señaló que se ha dado orden de acabar con las 247.000 gallinas que componían esta explotación para garantizar la seguridad.
Después de que la semana pasada saltara la alarma en una granja de gallinas de Almoguera, el director general de Producción Agropecuaria de la Junta de Comunidades, Francisco Martínez Arroyo, quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a todos los habitantes de la provincia. Según explicó, ya se ha identificado el tipo de influencia aviar que, por el momento, ha terminado con la vida de 61.000 gallinas en esta explotación avícola. “Se trata del subtipo H7”, indicó el director general. Esto quiere decir que el virus “no se contagia al ser humano”, aseguró Martínez Arroyo. De esta forma, se descarta la posibilidad de que se trate del peligroso H5-N1, que fue el que se propagó en el continente asiático y que tan triste fama dio a este tipo de gripe.
Aunque el virus no afecta a humanos, esto no quiere decir que no vaya a tener consecuencias negativas en la provincia, sobre todo en el aspecto económico, ya que ha obligado a detener la producción en varias explotaciones de la zona. Sin embargo, la más afectada de todas ellas será la Granja Segura, en la que se ha localizado este foco. A las más de 61.000 gallinas que su propietario ha perdido hasta el momento habrá que sumar el sacrificio de los restantes animales vivos, que se empezó a ejecutar el pasado lunes. Desde el día 12 de octubre 60 operarios de la empresa pública Tragsa están sacrificando a los restantes 247.000 animales que componían esta explotación.
Con este proceso no se dará por terminado el protocolo de actuación. Antes de que la granja pueda volver a abrir sus puertas y operar con normalidad, deberá superar un periodo de cuarentena. “Es necesario hacerlo para que estemos seguros de que todo va bien”, indicó Martínez Arroyo. Según sus cálculos, esta etapa de cuarentena podría durar entre cuatro y cinco meses.
Pese a todas estas medidas de seguridad, desde la Junta se quiso hacer hincapié en el hecho de que ni siquiera la consumición de los huevos podría conseguir que se transmitiera el virus a los seres humanos. Sin embargo, esto no ha impedido que se inmovilice la producción tanto de esta granja como de las que se encuentran situadas en los alrededores. “Se han inmovilizado los huevos como medida preventiva y para dar tranquilidad a la opinión pública. Hemos querido ser muy rigurosos con la aplicación del protocolo para garantizar que no existe ningún tipo de riesgo”. Además, declaró que el virus se desactiva cuando supera los 60 grados centígrados, por lo que los propios procesos de cocción harían que desapareciera, “aunque insisto que no puede transmitirse a los humanos a través de su ingesta”.
Tal y como señaló el director general, el Gobierno regional será quien se haga cargo de los gastos derivados del sacrificio y el enterramiento de todos los animales. “En cualquier proceso de este tipo existe una indemnización equivalente al total de los animales sacrificados”. Sin embargo, antes de poder cobrarlas será necesario que los técnicos de la Administración calculen a cuánto han ascendido las pérdidas. Capítulo a parte merecen las pérdidas provocadas por el lucro cesante o, lo que es lo mismo, por la interrupción de la producción. De estas deberán hacerse cargo los propios afectados.
El pasado lunes se detectó una elevada mortalidad de gallinas en una de las cinco naves que componene la Granja Segura. Tras avisar al veterinario pertinente para que hiciera una necropsia, el martes ya se decidió inmovilizar la producción de huevos de la explotación. Días después volvía a registrar un hecho similar en otra de las naves y por la tarde se daba aviso a la Oficina Comarcal Agraria situada en Pastrana. El viernes por la mañana el mismo Gobierno regional tenía conocimiento de los hechos y ponía en marcha el protocolo diseñado para este tipo de casos. El director general quiso destacar el buen funcionamiento que ha tenido el dispositivo puesto en marcha para este caso y la colaboración prestada por los empresarios del sector, ya que se han tomado más medidas preventivas de las incluidas en el propio protocolo de actuación para garantizar el control absoluto de la situación.