El patrón

29/01/2017 - 10:38 Pedro Villaverde Embid

 En la fiesta de los periodistas no faltaron tampoco los políticos y es que desde siempre han integrado los unos y los otros un binomio que se ha retroalimentado hasta el punto de necesitarse para la mutua subsistencia.

El 24 de enero, San Francisco de Sales, se celebra con un encuentro entre los periodistas de los distintos medios de comunicación desde hace, al menos, sesenta años, según recogen las hemerotecas. Sin duda, Nueva Alcarria con Radio Juventud fueron las pioneras de estas llamadas entonces comidas o cenas de hermandad. La tradición continúa a día de hoy con el acto que organiza la Asociación de la Prensa de Guadalajara y en el cual se hace entrega de varios galardones. Este año fueron para la exposición Atempora, Apanag, el grupo Liconsa y la atleta Ana Lozano. Otro de los premios que se otorga es el de Libertad de Expresión para un reportaje publicado en cualquier medio que se presenta al mismo. Este año, en su undécima edición, ha sido ganado por la periodista, hoy en La Tribuna, y que un día también escribió en estas páginas, Beatriz Palancar, amiga a la que felicitamos desde aquí. Le deseamos lo mejor en este complicado mundo del periodismo así como al resto de profesionales que cada día dedican su tiempo a informar y opinar sobre cuanto sucede en  nuestra provincia. Esperamos, igualmente, que el Palacio del Infantado sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que es sobre lo que iba su artículo.  En el citado acto, otro compañero, Alberto Girón, recibió  un accésit que pone de relieve igualmente sus méritos profesionales, en este caso por una entrevista realizada en Ser Guadalajara a un refugiado sirio. A él enhorabuena, al igual que a Nines Olivier, a la que se le entregó una placa por llevar un cuarto de siglo como socia de esta asociación de periodistas, es decir, por estar ahí, colaborar y contribuir a la supervivencia de este colectivo de la prensa. En la fiesta de los periodistas no faltaron tampoco los políticos y es que desde siempre han integrado los unos y los otros un binomio que se ha retroalimentado hasta el punto de necesitarse para la mutua subsistencia. Es bueno que al menos una vez al año nos juntemos, hablemos de la situación de nuestra profesión, seamos el foco de la noticia en lugar de sus portavoces y  mostremos cuál es nuestra función en la sociedad, nada menos que hacer efectivo el derecho constitucional de los ciudadanos a estar informados, por supuesto, de manera veraz y plural.