El Plan Director del Alcázar estará en "cuatro o cinco meses

El Alcázar Real de Guadalajara permanece cerrado en la actualidad a la espera de que concluya un Plan Director que sentencie, de una vez por todas, cómo se pueden mejorar sus restos y aprovechar para la ciudad y, también, a la espera de que se consiga, a través de una o varias instituciones, “los 10 o 12 millones de euros” que el concejal de Patrimonio, Juan Antonio de las Heras, calcula que costaría su revalorización como un punto turístico y patrimonial de primer orden. La idea del edil es, dada tal cantidad, incluir este proyecto en la financiación del 1 por ciento Cultural, como ya se hiciera, por ejemplo, con el entorno del Fuerte de San Francisco. Por el momento, hace sólo unos días, el equipo que se encarga de la redacción del primer Plan Director del Alcázar presentó un avance a los técnicos del Ayuntamiento para que estos valorasen el desarrollo de lo realizado hasta la fecha. El arquitecto Diego Gallego dirige el proyecto, mientras que Gea Patrimonio colabora en cuestiones arqueológicas. Su director, Ildefonso Garrido, explica que “hasta la fecha no ha habido ningún Plan Director como tal, pero con éste se pretende recopilar el excelente trabajo que se ha hecho anteriormente y darle forma para concluir hacia dónde queremos ir con el Alcázar”. Hay que recordar, en este sentido, que además del trabajo que se realizó en la zona de las caballerizas, la Escuela de Estudios Árabes efectuó un estudio arqueológico de la zona. En estos momentos no se están realizando nuevas excavaciones, aunque sí se está estructurando todo el trabajo anterior, a fin de establecer una hoja de ruta con la que trabajar. Es decir, se está estudiando el material gráfico, rematando los planos y analizando la necesidad de cerrar catas arqueológicas que llevan años abiertas y deberían cerrarse. Según Ramírez, “lo que se pretende es generar permeabilidad, que salga fuera, que no sea un recinto cuadrado al que se entra sin más”. De ahí que se plantee “crear una zona ajardinada relativamente pública” y “sustituir el acceso actual por la parte baja del cuartel hacia arriba, más cerca de la plaza de Los Caídos, para crear un triángulo turístico con la plaza y el Infantado”. Ildefonso Ramírez considera que es imprescindible una actuación completa y profunda en el Alcázar, a tenor de su valor histórico. “Los alcázares reales eran residencias donde se hospedaba el rey. Alcázares reales quedan muy pocos, en Sevilla, pero ha perdido su encanto medieval; en Madrid, pero se quemó la parte más importante; en Tordesillas, pero es un convento de clausura... El único sitio donde tiene un tratamiento arqueológico es en Guadalajara”.