El pleno aprueba por unanimidad el nuevo modelo de gestión de la piscina cubierta
01/10/2010 - 09:45
Por: DIANA PIZARRO
La empresa adjudicataria deberá pagar anualmente 1.956 euros al Consistorio
El Ayuntamiento de Azuqueca de Henares ha dado un nuevo paso en el incremento de servicios de la piscina cubierta y en las obras de mejora y ampliación de las instalaciones. Los tres grupos políticos votaron a favor del anteproyecto de explotación de la piscina cubierta municipal y del servicio de clases colectivas del polideportivo de la calle Ana María Matute, así como del anteproyecto de obras de reforma y ampliación, que supondrá la rehabilitación de los vestuarios, pasando de los escasos 100 metros cuadrados actuales a más de 200; además de la ampliación de las instalaciones en unos 200 metros cuadrados.
Estas mejoras, recordó el concejal de Deportes, José Luis Escudero, supondrán una inversión por valor de 1,4 millones de euros que correrán a cargo de la empresa que resulte adjudicataria de la gestión de las instalaciones. Después de realizar el diagnóstico del funcionamiento de la piscina municipal cubierta, y atendiendo a las demandas de los vecinos, hemos cambiado el rumbo en cuanto a la gestión buscando tres objetivos: ofrecer más servicios a los vecinos en cuanto a actividades acuáticas y físico deportivas; que dicho aumento de oferta no conlleve pagar más por ello y que permita beneficiarse de un sistema de abonados que prima a demás a las familias y los colectivos más vulnerables; y que el Ayuntamiento se ahorre 400.000 euros anuales, que es el desequilibrio de dicha instalación y que se podrán invertir en otras cuestiones de mayor interés para los vecinos.
Después de que se aprobasen estos dos anteproyectos en el pleno anterior del 11 de junio, y dado que en el periodo estipulado no se presentaron alegaciones, ayer quedó a probado definitivamente, además de que también se dio el visto bueno al pliego de condiciones para la adjudicación de los servicios a una empresa privada, en base a un modelo de concesión durante 23 años. Estas condiciones contemplan el pago de 1.956 euros anuales al Ayuntamiento, por lo que se primará a la empresa que incremente ese canon. En la adjudicación se priorizará la calidad del servicio, la incorporación de otros nuevos, el proyecto de gestión y también criterios medioambientales, lo que enfatiza la preocupación de este equipo de Gobierno en cuestiones de eficiencia energética o ahorro de agua, explicó el concejal de Deportes. El plazo de presentación de las propuestas serán de 15 días a partir de la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). En cuanto al personal de la piscina, el concejal recalcó el compromiso del Ayuntamiento con los trabajadores de las empresas encargadas actualmente de esta gestión, aunque no hay ningún trabajador municipal vinculado a la piscina cubierta. A este respecto, Escudero insistió en una cláusula que garantiza que los trabajadores estarán sujetos al criterio de subrogación, para que mantengan, al menos, sus condiciones laborales actuales. Para la redacción de esta cláusula, el Ayuntamiento ha mantenido reuniones con el Comité de Empresa.
El portavoz de Izquierda Unida, Emilio Alvarado, apuntó por su parte que en el equipo de Gobierno hemos tomado la decisión correcta, que es mantener los niveles de exigencia y los servicios indispensables para los vecinos. Por todo ello, Alvarado confía en que estas condiciones permitan que empresas serias puedan presentarse y gane la que mejor proyecto exponga. No obstante, el portavoz de IU insistió en la necesidad de que la concesión sea vigilada con mucho cuidado por el equipo de Gobierno actual y los venideros.
Por último, el portavoz del Partido Popular, José Luis Moraga, quien se mostró de acuerdo con los aspectos técnicos y deportivos del proyecto, mostró dudas sobre la existencia de un plan b si quedase desierto el concurso, para que el estudio de viabilidad se pueda poner en marcha.
Después de que se aprobasen estos dos anteproyectos en el pleno anterior del 11 de junio, y dado que en el periodo estipulado no se presentaron alegaciones, ayer quedó a probado definitivamente, además de que también se dio el visto bueno al pliego de condiciones para la adjudicación de los servicios a una empresa privada, en base a un modelo de concesión durante 23 años. Estas condiciones contemplan el pago de 1.956 euros anuales al Ayuntamiento, por lo que se primará a la empresa que incremente ese canon. En la adjudicación se priorizará la calidad del servicio, la incorporación de otros nuevos, el proyecto de gestión y también criterios medioambientales, lo que enfatiza la preocupación de este equipo de Gobierno en cuestiones de eficiencia energética o ahorro de agua, explicó el concejal de Deportes. El plazo de presentación de las propuestas serán de 15 días a partir de la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). En cuanto al personal de la piscina, el concejal recalcó el compromiso del Ayuntamiento con los trabajadores de las empresas encargadas actualmente de esta gestión, aunque no hay ningún trabajador municipal vinculado a la piscina cubierta. A este respecto, Escudero insistió en una cláusula que garantiza que los trabajadores estarán sujetos al criterio de subrogación, para que mantengan, al menos, sus condiciones laborales actuales. Para la redacción de esta cláusula, el Ayuntamiento ha mantenido reuniones con el Comité de Empresa.
El portavoz de Izquierda Unida, Emilio Alvarado, apuntó por su parte que en el equipo de Gobierno hemos tomado la decisión correcta, que es mantener los niveles de exigencia y los servicios indispensables para los vecinos. Por todo ello, Alvarado confía en que estas condiciones permitan que empresas serias puedan presentarse y gane la que mejor proyecto exponga. No obstante, el portavoz de IU insistió en la necesidad de que la concesión sea vigilada con mucho cuidado por el equipo de Gobierno actual y los venideros.
Por último, el portavoz del Partido Popular, José Luis Moraga, quien se mostró de acuerdo con los aspectos técnicos y deportivos del proyecto, mostró dudas sobre la existencia de un plan b si quedase desierto el concurso, para que el estudio de viabilidad se pueda poner en marcha.