El polígono residencial que cambió la fisonomía de Guadalajara... 'El Balconcillo'

24/05/2020 - 13:39 Eduardo Díaz

La entrega de las llaves de las viviendas se produjo en el año 1971, lo cual trajo consigo un aumento en la población de Guadalajara en diez mil personas.

En el año 1976, el gobernador civil de Guadalajara de aquella época, Luis Ibarra Landete, anunciaba, a bombo y  platillo, la llegada a nuestra ciudad de dos polígonos industriales, fruto de la buena labor del alcalde don Pedro Sanz Vázquez. Uno era el del Henares y el otro el del Balconcillo,  este último, aparte del suelo industrial, era acompañado de una zona residencial que incluía numerosas viviendas.

El proyecto de la zona residencial incorporaba la destrucción del campo de fútbol del “ Hogar del Productor”, en el cual disputaba sus partidos oficiales el Club Deportivo Guadalajara y mientras se construía el nuevo recinto deportivo junto al río Henares, su plaza en la Tercera División le fue reservada durante dos años hasta la finalización de las obras. Igualmente se desmantelaba el histórico barrio del “ Cerro del Pimiento”, para adecuar la zona ante la llegada de las nuevas viviendas.

Se construyeron 1.309 viviendas a través de diversas cooperativas entre las que destacaban la del Doncel, San José, San Martín, Sagrada Familia y una de trabajadores de la fábrica de cristal Vicasa, entre otras. Las obras fueron financiadas económicamente por la Caja de Ahorros y Monte y Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, la cual acababa de aterrizar en nuestra ciudad instalándose en un moderno edificio sobre el antiguo hotel España y que anteriormente había sido el Convento de Santa Clara.

La entrega de las llaves de las viviendas se produjo en el año 1971, lo cual trajo consigo un aumento en la población de Guadalajara, ya que en el año1966 la ciudad tenía veinticinco mil habitantes y en ese mismo año de entrega de viviendas, el padrón municipal aumentó en diez mil personas. La construcción de este polígono residencial vino acompañado de tres centros educativos para acoger a los jóvenes de las familias del Balconcillo e igualmente de las  nuevas viviendas de Sindicatos. Estos centros de enseñanza recibieron el nombre de Alcarria, Balconcillo y Alvár Fáñez.

La principal calle del polígono residencial era la del Marqués de Villaverde, que posteriormente en el año 1980 pasó a denominarse calle de la Constitución. Con el paso del tiempo se fueron poniendo nombres a otras calles como: General Medrano de Miguel, Alcalá de Henares y Vives Camino. Todas estas calles desembocaban en la Avenida del Ejército, la cual fue reformada y dividida en dos medianas con dos direcciones; una para dar salida a la carretera de Madrid y Zaragoza y la otra para acceder al casco histórico de la ciudad.

Para el suministro de la calefacción y del agua caliente se construyó una central eléctrica junto a la urbanización denominada “ Calorcope”. El servicio de transporte urbano fue ampliado con una nueva línea denominada “ Circular”, la cual unía la urbanización con el centro de la ciudad y la estación de ferrocarril. 

También se construyó un templo eclesiástico denominado San Juan de Ávila, convirtiéndose en la parroquia del barrio. Igualmente se aderezó la urbanización con una clínica particular denominada Nuestra Señora de la Antigua. Muy próximo a la zona residencial del Balconcillo comenzó a construirse un Hotel. La primera piedra fue colocada por el ministro de Turismo aquella época, Manuel Fraga Iribarne, pero la quiebra de la empresa constructora dio al traste de lo que iba a ser el Hotel Alcarria Palace; tras permanecer varios años en pie el esqueleto del edificio terminó convirtiéndose en un centro comercial abierto en la actualidad.

Una vez ocupado todo el terreno construible, la ciudad desarrolló su crecimiento urbanizable hacía la zona norte con la urbanización de Aguas Vivas creándose una nueva ciudad moderna con todo tipo de servicios. La zona del polígono del Balconcillo quedó unida con la nueva urbanización a través de un túnel denominado de Aguas Vivas a la altura del Palacio del Infantado.