El Polígono Residencial 'El Balconcillo' de Guadalajara

11/02/2024 - 15:41 Eduardo Díaz

La entrega de las llaves de las primeras viviendas fue en 1971. La mayoría de ellas habían sido construidas a través de cooperativas como el Doncel, San José, San Martín, Sagrada Familia y la última fue la formada por trabajadores de la empresa azudense de Vicasa.

Por Eduardo Díaz

En el Plan Parcial de Urbanismo de Guadalajara, elaborado en 1963 siendo alcalde Felipe Solano Antelo, se proyectaba la creación de un Polígono Residencial en la zona denominada como Balconcillo, con más de 1.300 viviendas.

   Este novedoso plan urbanístico trajo consigo el desmantelamiento integral del barrio del Cerro del Pimiento y la destrucción del campo de fútbol del Hogar del Productor. Esta instalación deportiva, utilizada por el Club Deportivo Guadalajara en sus partidos oficiales desde su fundación en el año 1947, se encontraba al final del llamado popularmente como Paseo de las Cruces. Al finalizar la temporada futbolística en el año 1965, el terreno de juego fue totalmente demolido a excepción de una de las tapias que separaba el estadio de las casas denominadas como Sindicatos en la calle Cifuentes. Durante la construcción del nuevo campo de fútbol para la disputa de partidos del Club Deportivo Guadalajara, cuyas obras duraron dos años, al club morado se le reservó su plaza en la tercera división del fútbol español.

  El desarrollo urbanístico del nuevo polígono residencial fue enfocado hacia la variante de la Nacional II, que había sido inaugurada el siete de enero de 1963.Las nuevas calles del polígono residencial fueron la calle Marqués de Villaverde, en la actualidad denominada Constitución, General Medrano de Miguel, Alcalá de Henares y por último la del General Vives Camino.

Para el suministro de calefacción y agua caliente para las nuevas viviendas se construyó una central térmica, llamada Calorcope, vigente en la actualidad. En el interior de la nueva urbanización se construyó la clínica privada de Nuestra Señora de la Antigua, que de esa manera se sumaba a los servicios sanitarios de la clínica de don Pedro Sanz Vázquez y a la Residencia Sanitaria de Primo de Rivera, siendo esta última la perteneciente a la Seguridad Social. Igualmente se construyeron los colegios públicos de Alvar Fañez de Minaya, el Balconcillo y por último el Alcarria, en plena calle Cifuentes. Se construyó un templo eclesiástico denominado San Juan de Ávila, convirtiéndose en la parroquia oficial del barrio del Balconcillo.

La entrega de las llaves de las primeras viviendas fue en 1971. La mayoría de ellas habían sido construidas a través de cooperativas como el Doncel, San José, San Martín, Sagrada Familia y la última fue la formada por trabajadores de la empresa azudense de Vicasa.

La construcción de las más de 1.300 viviendas en este moderno polígono trajo consigo un aumento considerable en el Padrón Municipal de habitantes de la ciudad de Guadalajara. En concreto en el año 1971, el censo municipal pasó a engrosarse en algo más de diez mil personas, muchas de ellas procedentes del Polígono del Balconcillo.

Una vez ocupado todo el terreno urbanizable en la zona sur de Guadalajara, el nuevo crecimiento de la ciudad se orientó a la zona norte con la nueva urbanización de Aguas Vivas.