
La inauguración de la mota del Henares a su paso por Guadalajara en el año 2003
En algunas ocasiones, las crecidas del caudal del río Henares a su paso por la ciudad de Guadalajara han provocado numerosos sustos.
En algunas ocasiones, las crecidas del caudal del río Henares a su paso por la ciudad de Guadalajara han provocado numerosos sustos. Fue histórica la gran riada que se produjo en la tarde del sábado 14 de octubre de 1961, en plenas ferias y fiestas de otoño. El desborde del río Henares, en esa trágica e inolvidable tarde, provocó la inundación del barrio de la estación. Tuvo que cortarse el tráfico rodado de la carretera nacional que unía Madrid con Barcelona en el tramo de la calle Francisco Aritio e igualmente quedó interrumpida la línea de ferrocarril durante varias horas.
Otro de los grandes sustos producidos por las aguas del río Henares se produjo en la noche del 18 de diciembre de 1997. En los días anteriores a ese fatídico día llovió de manera abundante en toda la zona del Valle del Henares. A primera hora de la tarde de ese 18 de diciembre, la Confederación Hidrográfica del Tajo se ponía en contacto con la alcaldía de Guadalajara e informaba de que inmediatamente se soltaría abundante agua desde el aliviadero de la presa de Beleña y que ello provocaría un aumento muy considerable en el cauce de las aguas del río Henares.
Inmediatamente el alcalde de aquella época, José María Bris Gallego, reunía en su despacho al intendente de la Policía Municipal así como al jefe del servicio de Bomberos de la ciudad. El encargado del servicio de tarde de la Policía Municipal, Jesús Cuadrado Tabernero, reunía a todos sus efectivos informándoles de la situación crítica del Río Henares e igualmente avisaba a los integrantes del servicio nocturno para que se incorporasen a su servicio de manera inmediata. Los agentes municipales informaron a todos los vecinos de las urbanizaciones de la Chopera y la del río Henares de que la situación estaba muy complicada y pedían que sobre todo los menores de edad fuesen ubicados en hogares de familiares o incluso en hoteles.
Sobre las cinco de la mañana, el río Henares se desbordó por completo y sus aguas llegaron a las puertas de las viviendas, aunque afortunadamente ninguna se inundó. Durante toda la noche, el servicio de Bomberos tuvo que achicar el agua de numerosos garajes que quedaron parcialmente inundados por efecto de las aguas freáticas. Fue una noche interminable para los numerosos vecinos de ambas urbanizaciones y afortunadamente solo hubo que lamentar daños materiales.
Por todo ello, y pasados unos días, el Ayuntamiento de Guadalajara, junto a la Confederación Hidrológica del Tajo, se puso manos a la obra para que esta situación tan dramática no se volviese a producir en las urbanizaciones de viviendas paralelas al cauce del río Henares. A principios de 2001 comenzaban las obras para construir una mota en el margen derecho del río Henares ya que en el izquierdo, por la orografía del terreno, no existía peligro de inundación. La mota del río abarcó más de tres mil metros desde el puente Árabe hasta el final de la urbanización de los Manantiales, con una inversión cercana a los tres millones de euros.
La inauguración oficial de la mota del río Henares a su paso por Guadalajara fue en la mañana del 23 de abril de 2003 con asistencia de autoridades municipales, representantes de la Confederación Hidrológica del Tajo, así como miembros de las asociaciones de vecinos de las zonas afectadas por las inundaciones del río Henares.
La mota del río Henares ha evitado que en los momentos de crecidas de río, sus aguas llegasen a las viviendas colindantes, como ha sucedido estos días pasados en los que el río Henares se encontraba totalmente desbordado.