El PP centra su campaña en hacer a Rajoy más cercano
01/10/2010 - 09:45

Mariano Rajoy quiere llegar a la cabeza y tocar el corazón de los electores con una campaña electoral que estará centrada en promocionar su imagen como la de un líder muy cercano y utilizará la ironía como método para criticar la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero.
Con cabeza y corazón es el lema de los populares para esta campaña, personalizada en el candidato como político fiable, sincero y sensible a las preocupaciones que inquietan a los españoles.
Durante tres horas y ante las cámaras, los estrategas de campaña sometieron a Rajoy a un bombardeo de preguntas sobre los asuntos más diversos. Con planos muy cortos que escudriñan en sus mejillas, gafas, barba y ojos compusieron un spot publicitario en el que el candidato trata de parecer muy próximo, casi íntimo, y habla de lo que ha subido la vida, de las dificultades que afrontan los asalariados con estos precios para concluir que hay que ayudarles a ser un poco más felices.
Éste es sólo el primero de los mensajes pero habrá más y todos, extraídos de retazos de esa larga conversación en la que el líder intenta mantener un tono de normalidad, como si estuviera en una charla de café. Es lo que pretendían los creativos electorales del PP que han concebido los anuncios para vallas, carteles y banderolas pensando en esa idea de reforzar la presencia de un Rajoy más humano, quizás llevados por los datos que reflejan todas las encuestas de opinión donde la valoración del presidente del partido opositor no sale muy bien parada.
En la foto de las vallas tomada del mitin de su proclamación en Valencia-, el candidato sonríe y viste de manera informal, mientras que la imagen que lucirán las banderolas y cabinas es más formal y el político lleva traje y corbata.
Preparados para reaccionar
Mientras Zapatero decía que le interesaba la tensión, el PP hacía una campaña en positivo, preocupado por los problemas de los españoles y por buscar soluciones, dijo el director de la campaña popular, Pío García-Escudero, en la rueda de prensa donde dio a conocer los elementos que utilizará durante el periodo oficial de propaganda antes de las elecciones.
También prometió, como es habitual en estos casos, que no vamos a caer en provocaciones pero lo cierto es que el PP dispone de un amplísimo equipo de creativos y expertos en publicidad, informática y comunicación audiovisual preparado para reaccionar ante cualquier acontecimiento, cambiar el rumbo de la campaña y dar respuesta a los movimientos del adversario, con nuevos mensajes, vídeos, spots, etc.
El PP modulará los anuncios que emitirá en las televisiones en función de las franjas horarias y para los periodos de máxima audiencia ha destinado un vídeo de crítica al adversario en clave de humor. Una parodia de 30 segundos representa a una familia al completo que contempla la televisión de donde surge una voz que imita a José Luis Rodríguez Zapatero y que niega la existencia de problemas en la economía. Mientras el supuesto líder socialista asegura que no hay crisis y estamos mejor que hace cuatro años, unos operarios desmantelan el salón, se llevan al perro, destruyen la estantería e incluso desalojan a la madre de familia.
García-Escudero dijo que la campaña busca convencer al electorado de que Rodríguez Zapatero es sólo charlatanería y ha gobernado ajeno a los problemas de la gente. También explicó que se demostrará que Rajoy tiene cabeza para buscar soluciones y corazón para sentir los problemas más acuciantes de los ciudadanos.
Durante tres horas y ante las cámaras, los estrategas de campaña sometieron a Rajoy a un bombardeo de preguntas sobre los asuntos más diversos. Con planos muy cortos que escudriñan en sus mejillas, gafas, barba y ojos compusieron un spot publicitario en el que el candidato trata de parecer muy próximo, casi íntimo, y habla de lo que ha subido la vida, de las dificultades que afrontan los asalariados con estos precios para concluir que hay que ayudarles a ser un poco más felices.
Éste es sólo el primero de los mensajes pero habrá más y todos, extraídos de retazos de esa larga conversación en la que el líder intenta mantener un tono de normalidad, como si estuviera en una charla de café. Es lo que pretendían los creativos electorales del PP que han concebido los anuncios para vallas, carteles y banderolas pensando en esa idea de reforzar la presencia de un Rajoy más humano, quizás llevados por los datos que reflejan todas las encuestas de opinión donde la valoración del presidente del partido opositor no sale muy bien parada.
En la foto de las vallas tomada del mitin de su proclamación en Valencia-, el candidato sonríe y viste de manera informal, mientras que la imagen que lucirán las banderolas y cabinas es más formal y el político lleva traje y corbata.
Preparados para reaccionar
Mientras Zapatero decía que le interesaba la tensión, el PP hacía una campaña en positivo, preocupado por los problemas de los españoles y por buscar soluciones, dijo el director de la campaña popular, Pío García-Escudero, en la rueda de prensa donde dio a conocer los elementos que utilizará durante el periodo oficial de propaganda antes de las elecciones.
También prometió, como es habitual en estos casos, que no vamos a caer en provocaciones pero lo cierto es que el PP dispone de un amplísimo equipo de creativos y expertos en publicidad, informática y comunicación audiovisual preparado para reaccionar ante cualquier acontecimiento, cambiar el rumbo de la campaña y dar respuesta a los movimientos del adversario, con nuevos mensajes, vídeos, spots, etc.
El PP modulará los anuncios que emitirá en las televisiones en función de las franjas horarias y para los periodos de máxima audiencia ha destinado un vídeo de crítica al adversario en clave de humor. Una parodia de 30 segundos representa a una familia al completo que contempla la televisión de donde surge una voz que imita a José Luis Rodríguez Zapatero y que niega la existencia de problemas en la economía. Mientras el supuesto líder socialista asegura que no hay crisis y estamos mejor que hace cuatro años, unos operarios desmantelan el salón, se llevan al perro, destruyen la estantería e incluso desalojan a la madre de familia.
García-Escudero dijo que la campaña busca convencer al electorado de que Rodríguez Zapatero es sólo charlatanería y ha gobernado ajeno a los problemas de la gente. También explicó que se demostrará que Rajoy tiene cabeza para buscar soluciones y corazón para sentir los problemas más acuciantes de los ciudadanos.