El PP denuncia “irregularidades” en el proceso de adjudicación para gestionar El Serranillo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: VIRGINIA BODEGA
El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Guadalajara recurrirá el proceso de adjudicación de la gestión de la planta de transferencia de residuos del Serranillo, al considerar que la valoración de las ofertas de las cuatro empresas que han concurrido al concurso ha sido “injusta” e “irregular”, según el concejal de Medio Ambiente, Lorenzo Robisco, quien considera que la Junta de Comunidades ha dejado fuera a tres empresas “porque le ha dado la gana”. Robisco también aprovechó para denunciar, una vez más, el retraso que acumula la puesta en marcha de la planta.
El concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Guadalajara, Lorenzo Robisco, volvió ayer a cargar contra el Consorcio provincial de Residuos y su gestión, criticando en esta ocasión el proceso de adjudicación de la planta de transferencia del Serranillo. Según el concejal del PP, dicho procedimiento se está desarrollando de manera “irregular” e “injusta”, pues, como señaló, de las cuatro empresas que concurrieron al concurso –Rayet, Urbaser, Befesa y Cespa–, la Junta de Comunidades “ha dejado fuera a tres porque le ha dado la gana”, pues, según Robisco, “las cuatro presentaron ofertas idénticas”. A juicio del concejal del Ayuntamiento, la actitud de la Junta a este respecto supone un intento de “pretender avanzar en el proceso de modo irregular”, lo que va a suponer “nuevos retrasos, nuevas fases de alegaciones y nueva presentación de recursos”. De hecho, el propio Partido Popular en el Ayuntamiento de Guadalajara presentará un recurso exigiendo “igualdad de trato” para las cuatro empresas que se han presentado al concurso, pues considera que los informes, las resoluciones y la valoración han sido “injustos”, aunque Robisco no determinó el porqué ni en qué sentido.
El concejal también aprovechó para volver a denunciar el retraso que acumula la puesta en marcha de la planta del Serranillo, que “sigue cerrada seis meses después” del plazo al que se comprometió la Junta para su puesta en funcionamiento. Esta situación, que obliga al Ayuntamiento a gestionar el traslado de residuos a la planta de tratamiento de Torija con sus propios recursos, ya ha supuesto un desembolso de más 100.000 euros al Consistorio capitalino, gasto que criticó Robisco. “Este retraso ya ha supuesto un coste para el bolsillo de los guadalajareños de alrededor de 100.000 euros, algo que es inaceptable y que tenemos el deber de denunciar públicamente”.
Junto a ello, Robisco denunció también la intención de la Comisión de Gobierno del Consorcio de aprobar una operación de reconocimiento de crédito al objeto de abonar 1.740.000 euros a la empresa gestora de la planta de Torija –Befesa–, en concepto de “exceso de tratamiento, alquiler de maquinaria y horas extra”, otro proceso que Robisco calificó de “engañoso e imprudente”, que el Consorcio “taparᔠcomo una operación de tesorería.
En otro orden de cosas, pero también en materia de residuos, Robisco denominó como “pantomima” el acto de presentación del II Plan de Residuos que tuvo lugar ayer en la capital a cargo de la Fundación General de Medioambiente de Castilla-La Mancha y el Instituto para la Sostenibilidad. Según Robisco, se trató de un acto “sectario y partidista” en el que sólo tomó parte “el séquito” de María Antonia Pérez León, “excluyendo” al Ayuntamiento de Guadalajara.