El PP pide unas reservas cinco veces inferiores a las necesidades de agua
01/10/2010 - 09:45
Por: F.C.V. GUADALAJARA
La extinción del trasvase en 2015 y la garantía de 600 hm3 no trasvasables en la cabecera del Tajo son los dos puntos clave que defiende el PSOE en sus enmiendas al nuevo Estatuto regional. El PP recoge esta cifra como una estimación para atender las necesidades de la región, incluidas todas sus cuencas. A juicio de la secretaria provincial del PSOE, con la propuesta de los populares no habrá siquiera agua para beber, cuando la región está utilizando 3.000 hectómetros para distintos usos. El PP contempla 2015 como el año en que deberá alcanzar plena eficacia la directiva europea.
La secretaria provincial del PSOE, María Antonia Pérez León, asegura que la cantidad propuesta por los populares de 600 hectómetros para toda la región, es decir, para todas las cuencas hidrográficas, y no sólo la del Tajo, es insuficiente: no habrá siquiera agua para beber, cuando Castilla-La Mancha ya está utilizando, para distintos usos, más de 3.000 hectómetros cúbicos. A modo de ilustración, el plan del Tajo reconoce más de 1.000 hm3 para regadíos dentro de la cuenca. Además, el del Júcar contempla aprovechamientos cercanos a los 700 hm3 y una cantidad similar del Guadiana. La reserva estratégica que incluimos en las enmiendas de 600 hectómetros en la cabecera del Tajo supondrá en la práctica la caducidad del trasvase, matiza. Pérez León criticó las declaraciones realizadas en el Congreso por el diputado del PP por Murcia, Andrés Ayala, uno de los miembros de la mesa negociadora del estatuto. Aseguró, afirma Pérez-León, que la base de las enmiendas del PP son el no a la caducidad del trasvase y el no a la reserva de 600 hectómetros en cabecera del Tajo, algo que los populares apoyan desde Génova y Toledo.
El presidente provincial del PP, Antonio Román, cree que las enmiendas socialistas y populares se diferencias por matices de terminología. Entiende que ambos partidos hablan sobre el mismo asunto: unos, de que hay que tender a la extinción del trasvase y otros que hay que revisar las condiciones del trasvase.
El Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes Generales ha establecido varias enmiendas fundamentales al borrador del nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha que ha finalizado su trámite de alegaciones: la extinción del trasvase en 2015; la existencia de una reserva de agua no trasvasable de 600 hectómetros para atender las necesidades de Castilla-La Mancha, y la participación efectiva de la comunidad autónoma en los órganos permanentes de gestión y control del trasvase mientras subsista. Estos planteamientos dejan clara una finalidad: el uso preferente de los recursos de la cuenca cedente, lo que implica la reducción progresiva de los caudales trasvasables hasta la cancelación del trasvase, atendiendo a la directiva Marco de la UE que establece que en 2015 cada cuenca deberá administrar sus reservas.
Una propuesta relevante, en un momento en que ya han comenzado las obras contempladas en el plan de abastecimiento a los pueblos ribereños, que se basan en una captación del Tajo desde la que, gracias a un mallado hisdráulico, se abastecerá, dentro dos años y medio, a los más de 10.000 habitantes de las 49 localidades del entorno de Entrepeñas y Buendía. Además el uso prioritario del agua de la cuenca cedente cobrará más fuerza si se recupera la idea inicial de la Ley del Trasvase del 71, que recogía regadíos en las zonas de Sacedón y Auñón, aprovechando el agua embalsada, que ha sido presentada en una alegación de la Asociación de Municipios Ribereños al plan de cuenca del Tajo.
Estas necesidades vienen avaladas por las demandas de abastecimiento de los pueblos de las inmediaciones de la Llanura Manchega. Con este panorama, al que se sumará la progresiva puesta en funcionamiento de las desaladoras en Levante, el grifo del trasvase estará listo para cerrarse en 2015. El portavoz adjunto del Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, destacó que las enmiendas del PSOE recogen las propuestas más aproximadas a la negociación final mantenida con el Partido Popular durante el proceso de tramitación del estatuto.
El Grupo Parlamentario Popular de las Cortes Generales entiende los 600 hm3 como una estimación; una cifra a la que se puede llegar progresivamente para atender las necesidades de Castilla-La Mancha, sin perjuicio de lo dispuesto al efecto en la legislación del Estado. Tampoco habla de caducidad del trasvase, sino 2015 como el año en el que deberá alcanzar plena eficacia la directiva europea. En el documento que presentan apuesta por revisar el trasvase, a través de los aportes generados por la interconexión de las cuencas y el ahorro del Levante.
El presidente provincial del PP, Antonio Román, cree que las enmiendas socialistas y populares se diferencias por matices de terminología. Entiende que ambos partidos hablan sobre el mismo asunto: unos, de que hay que tender a la extinción del trasvase y otros que hay que revisar las condiciones del trasvase.
El Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes Generales ha establecido varias enmiendas fundamentales al borrador del nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha que ha finalizado su trámite de alegaciones: la extinción del trasvase en 2015; la existencia de una reserva de agua no trasvasable de 600 hectómetros para atender las necesidades de Castilla-La Mancha, y la participación efectiva de la comunidad autónoma en los órganos permanentes de gestión y control del trasvase mientras subsista. Estos planteamientos dejan clara una finalidad: el uso preferente de los recursos de la cuenca cedente, lo que implica la reducción progresiva de los caudales trasvasables hasta la cancelación del trasvase, atendiendo a la directiva Marco de la UE que establece que en 2015 cada cuenca deberá administrar sus reservas.
Una propuesta relevante, en un momento en que ya han comenzado las obras contempladas en el plan de abastecimiento a los pueblos ribereños, que se basan en una captación del Tajo desde la que, gracias a un mallado hisdráulico, se abastecerá, dentro dos años y medio, a los más de 10.000 habitantes de las 49 localidades del entorno de Entrepeñas y Buendía. Además el uso prioritario del agua de la cuenca cedente cobrará más fuerza si se recupera la idea inicial de la Ley del Trasvase del 71, que recogía regadíos en las zonas de Sacedón y Auñón, aprovechando el agua embalsada, que ha sido presentada en una alegación de la Asociación de Municipios Ribereños al plan de cuenca del Tajo.
Estas necesidades vienen avaladas por las demandas de abastecimiento de los pueblos de las inmediaciones de la Llanura Manchega. Con este panorama, al que se sumará la progresiva puesta en funcionamiento de las desaladoras en Levante, el grifo del trasvase estará listo para cerrarse en 2015. El portavoz adjunto del Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, destacó que las enmiendas del PSOE recogen las propuestas más aproximadas a la negociación final mantenida con el Partido Popular durante el proceso de tramitación del estatuto.
El Grupo Parlamentario Popular de las Cortes Generales entiende los 600 hm3 como una estimación; una cifra a la que se puede llegar progresivamente para atender las necesidades de Castilla-La Mancha, sin perjuicio de lo dispuesto al efecto en la legislación del Estado. Tampoco habla de caducidad del trasvase, sino 2015 como el año en el que deberá alcanzar plena eficacia la directiva europea. En el documento que presentan apuesta por revisar el trasvase, a través de los aportes generados por la interconexión de las cuencas y el ahorro del Levante.