El PP tacha de “jugarreta” la “práctica caciquil” de los 400 euros

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Pizarro cree que es “un regalito” de Zapatero y pide que “no se quite previamente” ese dinero
Unanimidad total en el PP a la hora de calificar la promesa electoral del PSOE de devolver 400 euros a todos los ciudadanos que tributan por el IRPF: una "práctica caciquil".
El secretario general de los populares, Angel Acebes, se extendió en descalificaciones hacia los socialistas y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de tener "una ocurrencia improvisada" que es, en el fondo, "una jugarreta". Pizarro consideró que la medida del PSOE es un "regalito" del jefe del Ejecutivo.
En la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP, Angel Acebes resaltó la "absoluta falta de ideas" que ha demostrado el PSOE en la Conferencia Política celebrada este fin de semana, en el que no se han puesto sobre la mesa propuestas que ofrezcan "un mínimo de seguridad y garantía" para "salir de la crisis". Por ello calificó de "ocurrencia improvisada" la promesa de Zapatero de devolver 400 euros, dado que --explicó-- la propia vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, alegaba que esta medida no puede llevarse a cabo en este mismo momento.
"La jugarreta consiste en que Zapatero te cobra 400 euros más y luego te los devuelve como si fuera un regalo suyo. Eso sí, a cambio de que le votes", ironizó Acebes, que consideró que lo "lógico y razonable" es que si el Estado no necesita ese dinero que no lo cobre, sino que baje los impuestos. A juicio del número dos del PP, después de que Zapatero y el vicepresidente económico, Pedro Solbes, aseguraran recientemente que no había que tomar medidas fiscales, la última promesa de los socialistas es un "manotazo para salir del charco económico al que han metido a la sociedad española".
Además, Acebes señaló que las medidas fiscales del PP y del PSOE no tienen nada que ver, porque, según dijo, la propuesta de su partido es que los mileuristas no paguen impuestos y que los ingresos más altos paguen más, mientras que la del PSOE "va a devolver exactamente la misma cantidad al multimillonario que al mileurista". Por su parte, el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, consideró la promesa "una ocurrencia más y un ejemplo de caciquismo", un calificativo que se animaron a utilizar otros dirigentes que dieron su opinión sobre la medida, como el ex presidente José María Aznar.

Subir y bajar el IVA
Por su parte, el fichaje estrella del PP en asuntos económicos, el ex presidente de Endesa Manuel Pizarro, aseguró que los 400 euros son "un regalito" de Zapatero a los ciudadanos. Según el número dos del PP por Madrid, es preferible que ese dinero "no se quite previamente" del bolsillo de los españoles, tras lo que señaló como mucho más efectiva la medida del PP de que las rentas inferiores a 16.000 euros no paguen IRPF. Además, señaló que la política fiscal debe ser "clara, predecible y fiable", por lo que "poner una maquinaria administrativa a rcaudar para luego devolver es una boutade". "Nos estamos vanagloriando de que hay superávti, pero hay que aprovecharlo para que la gente pague menos impuestos. Así de clarito y así de sencillo", apostilló Pizarro en declaraciones a RNE recogidas por Otr/press, en las que también se mostró a favor de situar el IVA de los productos básicos "lo más bajo posible" y de subir el gravamen de los de lujo hasta el nivel más alto.

Prácticas caciquiles
A juicio de Aznar "estos ataques a la igualdad y a la solidaridad en España" no se han hecho "en defensa de la libertad", porque "estrechar la mano que acaba de apretar un gatillo y negociar políticamente con terroristas que ponen encima de la mesa su pistola humeante no es otra cosa que sacrificar el valor supremo de la libertad". "Quién les iba a decir a los antiguos socialistas o progresistas antiguamente españoles y hoy digamos sumidos en la pluralidad, que al final las grandes ofertas las iban a encontrar en las viejas prácticas caciquiles de Romero Robledo o del conde Romanones o de tantos otros, o en la compra de votos", señaló.

Todos los líderes dispuestos a debate

Si hay algo que caracteriza a esta precampaña electoral es la gran cantidad de debates que todos los dirigentes políticos aceptan y están dispuestos a mantener con quien se lo pida. Sin embargo, pese a que los pesos pesados de los dos grandes partidos se han mostrado muy dispuestos a mantener un "cara a cara", no hay estipuladas ni fechas ni televisiones en los que mantenerlos y sólo Rajoy y Zapatero saben cuándo se enfrentarán el uno al otro, pero tampoco dónde. Ayer mismo, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, retaba al secretario general del PP, Angel Acebes, éste aceptaba, pero incluía en el paquete al cabeza de lista del PP por Valencia -donde concurre De la Vega- Esteban González-Pons, y desde Ávila el PSOE le recordaba que si debate con la vicepresidenta debería hacerlo también en la provincia por la que es número uno.
Pese a los numerosos pronunciamientos que en esta precampaña se han podido escuchar por parte de los dirigentes políticos de PP y PSOE en favor de mantener un debate electoral con cualquiera de sus rivales, lo cierto es que a la hora de la verdad los únicos que dan un paso al frente son los minoritarios.