El presidente de Honduras reconoce la no injerencia de España en la política de otros países
01/10/2010 - 09:45
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo hoy, en una entrevista con Efe en Madrid, que "hay que reconocer" a España "su no injerencia" en las políticas de otros países
Zelaya, de 56 años y que asumió en enero de 2006 la Presidencia de Honduras, concluyó hoy una visita a España invitado por la Universidad de Salamanca, y anoche se encontró con el Rey Juan Carlos que le ofreció una cena en el Palacio de la Zarzuela.
"Tenemos una excelente relación con España, que es para nosotros el país de habla hispana donde nacen nuestras raíces, nuestra madre-patria, y algo que hay que reconocer a la política exterior de España es su no injerencia en las políticas de cada país", señaló el mandatario centroamericano.
Asimismo destacó que "siendo un país con un alto nivel de desarrollo comparado con el nuestro, tenemos reciprocidad, tenemos respeto y mucha dignidad, especialmente con la Monarquía y el Gobierno de (José Luis) Rodríguez Zapatero".
Según Zelaya, en la actualidad hay muchos empresarios españoles "invirtiendo en Honduras, en turismo, carreteras, en programas muy importantes para el desarrollo de infraestructura".
Preguntado sobre la nueva situación que se abre en Cuba con la retirada de Fidel Castro, el presidente hondureño dijo que considera que los cubanos están "capacitados para tomar sus propias decisiones".
"Cuba es un pueblo soberano, un país independiente. Se independizó hace mucho tiempo. Ha jugado un papel beligerante en la historia de América, en la historia de la humanidad. Creo que tiene toda la capacidad para tomar sus propias decisiones".
Por ello opina que lo mejor es que la comunidad internacional permanezca al margen.
"Las mejores formas de interrelación entre países y entre pueblos son precisamente: uno, el respeto; dos, la reciprocidad. Creo que en este caso el pueblo cubano sabrá proveer lo mejor para ellos. Cuentan con nuestro mayor respaldo como sociedades vecinas, como pueblos hermanos", agregó.
También sostuvo que hay que reconocer en Cuba "sus adelantos en Educación, Salud, el haber hecho cambios profundos durante 50 años, que realmente es un símbolo en diferentes partes del mundo".
Según Zelaya, la renuncia de Castro "habla muy bien de su forma de conceptualizar la existencia y de diferenciar lo que es su existencia con la vida del pueblo cubano".
Sobre la situación de violencia que afecta a su país y a otras naciones de la región, el presidente dijo que "el 70 por ciento de la violencia en Centroamérica, México, Guatemala, el Salvador, Honduras... se debe originalmente a fuerzas externas, narcotráfico, tráfico de armas, tráfico de personas".
"Son fenómenos externos a nuestro país. El tráfico de drogas se produce en el sur y se compra en el norte. Son países de paso. Lógicamente, mientras en Estados Unidos no se legalice el asunto de la droga, no se busque un remedio permanente para ese problema, nosotros seremos siempre víctimas de ese flagelo, que se produce en el sur y se compra en el norte", añadió.
Preguntado si considera que la solución podría estar en que los países como EEUU y los europeos legalicen el consumo de drogas, Zelaya afirmó que "tienen que analizarlo".
"Yo no puedo interferir realmente en las decisiones de los países, pero mientras nosotros hacemos acciones por parar el tráfico y detenemos algo el tráfico, lo que hacemos es encarecer nomás el negocio y hacerlo más grande. El negocio compra todo lo que está en su camino, tienen demasiado dinero, son más fuertes que los Estados centroamericanos", añadió.
"Tenemos una excelente relación con España, que es para nosotros el país de habla hispana donde nacen nuestras raíces, nuestra madre-patria, y algo que hay que reconocer a la política exterior de España es su no injerencia en las políticas de cada país", señaló el mandatario centroamericano.
Asimismo destacó que "siendo un país con un alto nivel de desarrollo comparado con el nuestro, tenemos reciprocidad, tenemos respeto y mucha dignidad, especialmente con la Monarquía y el Gobierno de (José Luis) Rodríguez Zapatero".
Según Zelaya, en la actualidad hay muchos empresarios españoles "invirtiendo en Honduras, en turismo, carreteras, en programas muy importantes para el desarrollo de infraestructura".
Preguntado sobre la nueva situación que se abre en Cuba con la retirada de Fidel Castro, el presidente hondureño dijo que considera que los cubanos están "capacitados para tomar sus propias decisiones".
"Cuba es un pueblo soberano, un país independiente. Se independizó hace mucho tiempo. Ha jugado un papel beligerante en la historia de América, en la historia de la humanidad. Creo que tiene toda la capacidad para tomar sus propias decisiones".
Por ello opina que lo mejor es que la comunidad internacional permanezca al margen.
"Las mejores formas de interrelación entre países y entre pueblos son precisamente: uno, el respeto; dos, la reciprocidad. Creo que en este caso el pueblo cubano sabrá proveer lo mejor para ellos. Cuentan con nuestro mayor respaldo como sociedades vecinas, como pueblos hermanos", agregó.
También sostuvo que hay que reconocer en Cuba "sus adelantos en Educación, Salud, el haber hecho cambios profundos durante 50 años, que realmente es un símbolo en diferentes partes del mundo".
Según Zelaya, la renuncia de Castro "habla muy bien de su forma de conceptualizar la existencia y de diferenciar lo que es su existencia con la vida del pueblo cubano".
Sobre la situación de violencia que afecta a su país y a otras naciones de la región, el presidente dijo que "el 70 por ciento de la violencia en Centroamérica, México, Guatemala, el Salvador, Honduras... se debe originalmente a fuerzas externas, narcotráfico, tráfico de armas, tráfico de personas".
"Son fenómenos externos a nuestro país. El tráfico de drogas se produce en el sur y se compra en el norte. Son países de paso. Lógicamente, mientras en Estados Unidos no se legalice el asunto de la droga, no se busque un remedio permanente para ese problema, nosotros seremos siempre víctimas de ese flagelo, que se produce en el sur y se compra en el norte", añadió.
Preguntado si considera que la solución podría estar en que los países como EEUU y los europeos legalicen el consumo de drogas, Zelaya afirmó que "tienen que analizarlo".
"Yo no puedo interferir realmente en las decisiones de los países, pero mientras nosotros hacemos acciones por parar el tráfico y detenemos algo el tráfico, lo que hacemos es encarecer nomás el negocio y hacerlo más grande. El negocio compra todo lo que está en su camino, tienen demasiado dinero, son más fuertes que los Estados centroamericanos", añadió.