El proyecto ‘Camino Escolar Seguro’ mejora la seguridad de cinco pasos de peatones de Valdeluz

Diez señales verticales que emiten destellos intermitentes de luminarias LED y advierten de la existencia de un paso de peatones. Que se han instalado en la glorieta situada en la confluencia de las calles José Antonio Andrés Rodríguez, Abedul, Brezo y los Olmos, así como en los cruces de la Avenida del Parque con las calles Romero y Ajedrea, y la intersección de la calle Asteroide Yebes con la Avenida María Moliner. Esta señalética forma parte de la segunda fase del proyecto ‘Camino Escolar Seguro’ que el Ayuntamiento de Yebes puso en marcha el pasado verano para incrementar y mejorar la seguridad de los desplazamientos a pie de los escolares y de los vecinos del núcleo urbano de Valdeluz El objetivo último es “crear una red de itinerarios seguros y cambiar los hábitos de desplazamiento, bien caminando o en bicicleta”, defiende Blanca Arrasate, concejal de Educación. Que abunda en la necesidad de fomentar que los niños “recuperen la calle y vayan solos o en compañía de adultos y amigos al colegio”.

Las señales luminosas que regulan el paso de cebra ubicado en el cruce de la Avenida del Parque con la calle Romero aumentan de forma ostensible la seguridad en este punto. Que es utilizado a diario por decenas de estudiantes de Secundaria y Bachillerato, que tienen que atravesar esta vía hasta la parada del autobús que hace la ruta de transporte escolar, que se localiza en la margen opuesta. En esta avenida también se han instalado otras dos señales a la altura de la calle Ajedrea, en las proximidades del nuevo Edificio de Usos Múltiples que está en construcción. “Que darán servicio a los usuarios que en un futuro atenderá esta infraestructura cuando, por ejemplo, se celebren exposiciones o espectáculos culturales en el nuevo auditorio con capacidad para 200 plazas”, detalla Vidal Gaitán, edil de Urbanismo. Los otros dos indicadores se han colocado en la confluencia de las Avenidas Asteroide Yebes y María Moliner, en el paso de peatones que da acceso al complejo recreativo y de ocio que forman el pump track, la tirolina y la estación de Street Workout, y donde se construirá este año la nueva pista de parkour.

Además de aumentar la seguridad de los alumnos que se desplazan a pie al colegio público ‘Jocelyn Bell’ de Valdeluz y de reducir el tráfico de vehículos a motor que trasladan a diario a los niños al centro, la intención del proyecto ‘Camino Escolar Seguro’ que impulsan las Concejalías de Educación y Urbanismo es disminuir el exceso de emisiones contaminantes y los niveles de ruido, lo que sin duda redundará en la mejora del medio ambiente y la seguridad vial infantil, así como la recuperación de los espacios públicos. Al mismo tiempo que se promueve la movilidad activa, bien caminando o pedaleando, la actividad física cotidiana y hábitos de vida saludables. “Estas señales luminosas también aumentan la visibilidad durante el invierno, cuando aún es de noche y muchos estudiantes transitan a primera hora por las calles para coger el autobús, y en los días de nieblas matutinas densas, que son frecuentes en Valdeluz”, explica Gaitán.  Se trata también de favorecer la autoestima del niño, la socialización y el proceso de aprendizaje por medio de la interacción y la cooperación.

De cara al próximo curso escolar 2021-2022, será esencial la colaboración ciudadana para favorecer que los padres y madres permitan que sus hijos se desplacen en grupos organizados hasta el CEIP ‘Jocelyn Bell’. El Ayuntamiento de Yebes está en contacto con la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro y con la Asociación de Jubilados y Pensionistas para coordinar estos traslados a través de varias rutas de ‘Camino Escolar Seguro’. “En principio, se trataría de disponer varios puntos de encuentro donde los padres dejarían a sus hijos al cuidado de varios adultos y los recogerían a la salida del colegio”, avanza Miguel Cócera, alcalde de Yebes. La primera fase de este proyecto consistió en el acondicionamiento el pasado verano del acceso principal al colegio público desde la calle Hayedo, que se equipó con detectores de presencia y una estación de control y comunicación, y la instalación de las ocho primeras señales verticales con destellos luminosos en las calles próximas al centro, donde también se han habilitado varios bicicleteros para fomentar el uso de este medio de locomoción.