El PSOE cree que la reforma de autobuses trae más problemas y quejas que mejoras
01/10/2010 - 09:45
Por: VIRGINIA BODEGA
Considera que el servicio ha empeorado y perjudicado a cientos de usuarios
Tras casi un mes puesta en marcha, el Grupo municipal Socialista ha hecho su propio balance de la remodelación del servicio de autobuses urbanos, después de haberse pateado la ciudad y haber utilizado todas las líneas, como aseguró ayer la concejala socialista Julia de Miguel.
En resumen, el PSOE considera que la reforma ha sido un mero estiramiento de líneas sin criterio, que se ha dado servicio a unos para quitárselo a otros y que el servicio, lejos de haber mejorado, en algunos casos ha llegado a empeorar, según De Miguel. Antes de enumerar las deficiencias y despropósitos que ha encontrado el equipo socialista en las distintas líneas y paradas del renovado servicio, la concejala resaltó el importante descenso que el transporte urbano experimentó entre los meses de enero y agosto del presente año, antes, no obstante, de que se pusiera en marcha la remodelación. La caída en el número de usuarios fue de 250.000, lo que costará 400.000 euros más al Ayuntamiento, como denunció De Miguel.
Problemas detectados
En primer lugar, la concejala socialista señaló que la reforma de las líneas de autobuses ha dejado sin servicio a más de 10.000 personas, las residentes en la avenida de Castilla, la calle Rufino Blanco y parte de La Llanilla, un efecto del salto de esta línea la 3.1 al otro lado de la A-2, a la zona del centro comercial Ferial Plaza, que ha motivado la eliminación de cinco paradas las comprendidas entre el cuartel de la Guardia Civil en la avenida de Castilla y su confluencia con la calle Toledo, lo que ha motivado, según la concejala, muchas quejas por parte de los usuarios de este área.
Donde dije digo, digo Diego fue la conocida frase que utilizó De Miguel para escenificar lo ocurrido en el paseo de Las Cruces, donde el equipo de Gobierno unificó y centralizó las paradas, eliminando algunas de ellas, para retroceder sobre sus pasos días después y volver a dejar la parada en el punto más conflictivo para el tráfico, la intersección del paseo con la calle Sigüenza. No sabemos por qué motivo han tenido que retroceder la parada a esa esquina que es peligrosísima, explicó De Miguel. Además, la concejala denunció que desde este punto hasta el parque de La Concordia entre los que existe más de medio kilómetro de distancia los usuarios no puedan encontrar ninguna otra parada, lo que considera todo un desatino.
Otro de los grandes perjuicios lo encuentra el Grupo Socialista en la línea 2, a la altura de la estación de Renfe. La remodelación ha sacado esta parada de la rotonda de la estación y la ha colocado en la calle Francisco Aritio, una vía rápida, lo que motiva que los usuarios corran, a veces peligrosamente según De Miguel, a coger su autobús al otro lado de la calle. Intuímos que pueda haber algún accidente de algún peatón que le puedan atropellar, comentó la concejala. Por otro lado, el intento del equipo de Gobierno de hacer de ésta una línea express motiva en muchas ocasiones justo lo contrario, pues en cuanto un autobús se retrasa a causa de, por ejemplo, un atasco, todo el servicio queda alterado, tal y como le han hecho saber numerosos usuarios al equipo socialista.
Falta de accesibilidad
Junto a éstas deficiencias, el PSOE encuentra una importante falta de accesibilidad en paradas especialmente sensibles como son las del CAMF, la residencia de Los Olmos y el hospital de La Merced donde abundan los usuarios discapacitados y minusválidos y en otras donde apenas existe espacio para que haga parada el autobús, donde ni siquiera hay paso de peatones que permita a los usuarios llegar a las marquesinas o donde el suelo es tierra o barro, es decir, no existe el pavimento.
Problemas detectados
En primer lugar, la concejala socialista señaló que la reforma de las líneas de autobuses ha dejado sin servicio a más de 10.000 personas, las residentes en la avenida de Castilla, la calle Rufino Blanco y parte de La Llanilla, un efecto del salto de esta línea la 3.1 al otro lado de la A-2, a la zona del centro comercial Ferial Plaza, que ha motivado la eliminación de cinco paradas las comprendidas entre el cuartel de la Guardia Civil en la avenida de Castilla y su confluencia con la calle Toledo, lo que ha motivado, según la concejala, muchas quejas por parte de los usuarios de este área.
Donde dije digo, digo Diego fue la conocida frase que utilizó De Miguel para escenificar lo ocurrido en el paseo de Las Cruces, donde el equipo de Gobierno unificó y centralizó las paradas, eliminando algunas de ellas, para retroceder sobre sus pasos días después y volver a dejar la parada en el punto más conflictivo para el tráfico, la intersección del paseo con la calle Sigüenza. No sabemos por qué motivo han tenido que retroceder la parada a esa esquina que es peligrosísima, explicó De Miguel. Además, la concejala denunció que desde este punto hasta el parque de La Concordia entre los que existe más de medio kilómetro de distancia los usuarios no puedan encontrar ninguna otra parada, lo que considera todo un desatino.
Otro de los grandes perjuicios lo encuentra el Grupo Socialista en la línea 2, a la altura de la estación de Renfe. La remodelación ha sacado esta parada de la rotonda de la estación y la ha colocado en la calle Francisco Aritio, una vía rápida, lo que motiva que los usuarios corran, a veces peligrosamente según De Miguel, a coger su autobús al otro lado de la calle. Intuímos que pueda haber algún accidente de algún peatón que le puedan atropellar, comentó la concejala. Por otro lado, el intento del equipo de Gobierno de hacer de ésta una línea express motiva en muchas ocasiones justo lo contrario, pues en cuanto un autobús se retrasa a causa de, por ejemplo, un atasco, todo el servicio queda alterado, tal y como le han hecho saber numerosos usuarios al equipo socialista.
Falta de accesibilidad
Junto a éstas deficiencias, el PSOE encuentra una importante falta de accesibilidad en paradas especialmente sensibles como son las del CAMF, la residencia de Los Olmos y el hospital de La Merced donde abundan los usuarios discapacitados y minusválidos y en otras donde apenas existe espacio para que haga parada el autobús, donde ni siquiera hay paso de peatones que permita a los usuarios llegar a las marquesinas o donde el suelo es tierra o barro, es decir, no existe el pavimento.