El PSOE denuncia “problemas graves” en el transporte urbano e insta a su reordenación

La concejala socialista Julia de Miguel criticaba ayer al equipo de Gobierno y más concretamente a la concejala de Transporte, María José Agudo, por no haber hecho “absolutamente nada” para reordenar el servicio de autobuses urbanos, aquejados de múltiples deficiencias en los últimos años, sobrevenidas sobre todo por el crecimiento de la capital. Entre los principales fallos que hay que corregir, la concejala socialista enumeró algunos como “los trayectos largos y vueltas innecesarias” que dan algunas líneas, como la 3.2. Ante este problema, el Grupo municipal Socialista considera que hay que dibujar recorridos más cortos y con mayores frecuencias de parada. Otro de los problemas que todavía no se ha abordado es el hecho de que los nuevos desarrollos, como por ejemplo Las Cañas o La Muñeca, siguen sin transporte urbano, a pesar de tratarse de barrios que ya cuentan con muchos vecinos. Asimismo, una zona tan importante como es en los últimos meses el nuevo sector industrial al otro lado de la A-2 –todo el área del centro comercial y sus alrededores, donde se construyen edificios de oficinas– sigue sin contar con una línea que la cubra, a pesar de que cientos de personas se desplazan hasta allí cada día. También enumeró la concejala socialista, entre las áreas no cubiertas por el servicio de autobús, el trayecto comprendido entre Los Manantiales y el nudo de Los Faroles, “a pesar de su densidad”. No quiso dejar de nombrar la concejala un lugar como la residencia de mayores El Balconcillo, donde no existe parada a pesar de las peticiones de muchos ciudadanos.
Además, según De Miguel, muchas de las actuales paradas resultan “muy conflictivas”, tanto para los conductores como para los usuarios”, y “ralentizan” excesivamente las líneas, por lo que solicita que el equipo de Gobierno deje de “estudiar tanto” y se dedique a reordenar las líneas de acuerdo con las necesidades de la capital y los conductores de Trapsa. Por último, y en relación a estos últimos, De Miguel puso de manifiesto un problema del día a día de estos trabajadores, tan sencillo como no contar con un aseo o servicio en el que hacer sus necesidades en las ocho horas que dura su jornada laboral, “lo que muchas veces les obliga a hacer sus necesidades en la vía pública”. Ante este problema, solicita la instalación de casetas que solucionen la situación.

“Trato de ser buen estudiante”
Mientras, Agudo se reunía en su despacho con los responsables de Trapsa, entre ellos el jefe del servicio, Félix Minchillo, y el inspector del mismo, Juan Manuel Minchillo. Antes lo habían hecho con el propio alcalde de la ciudad, Antonio Román, con el objetivo de mostrarle su propuesta definitiva de reordenación del transporte urbano y estudiarla antes de llevarla a la Mesa de Movilidad. Como él mismo explicó –de manera jocosa–, “yo trato de ser buen estudiante” dijo, y aseguró que “ya tenemos encima de la mesa una propuesta de reforma de las líneas, y yo espero que, pasándolo por la Mesa de Movilidad, lleguemos a un acuerdo y podamos presentar públicamente esta modificación de las líneas de autobús”. Hacia principios de año podría estar lista dicha reordenación, según aseguró el propio alcalde.
En cuanto a los problemas laborales de los trabajadores, Román informó que la concejala del área se reunió con ellos la pasada semana y explicó que “estamos viendo mejorar las condiciones desde todo punto de vista. De lo que estoy seguro es de que si hay algún problema con los trabajadores, el equipo socialista no fue capaz ni de afrontarlo ni de resolverlo”.