El PSOE espera que las obras del nudo del Hospital finalicen antes de acabar el año
El PSOE valora de forma satisfactoria el anuncio de licitación del final de las obras del paso subterráneo que se construye a la altura de la intersección de la carretera N-320 y el Hospital General Universitario de Guadalajara, al mismo tiempo que lamenta los retrasos que acumula este proyecto tras la rescisión del contrato con la empresa adjudicataria y la nueva salida a concurso, de acuerdo con la ley.
Los socialistas recuerdan que el PP ha tenido puntual información de la situación de esta obra a través de las diversas preguntas parlamentarias que ha presentado. A este respecto, la Administración ha sido escrupulosa en el cumplimiento de la normativa vigente, porque lo que no puede hacer es quebrantar la ley, y eso lo saben los populares, que también gestionan obras y tienen que hacer frente a este tipo de problemas.
Antonio Marco insiste en que todos hubiéramos deseado, el Ministerio de Fomento y el PSOE los primeros, que este proyecto se hubiera ejecutado en tiempo y forma, sin que hubiera sido necesaria la intervención del Consejo de Estado. Mientras, el Partido Popular convertía este asunto en una artimaña política para utilizarla en los últimos meses como arma arrojadiza, realizando su propia interpretación de los hechos y propalando todo tipo de rumores injustificados.
Ahora que se ha dado el paso definitivo para solucionar este inconveniente, tampoco están satisfechos. A los populares se les ha acabado el chollo y ya no podrán utilizar este tema para erosionar al Gobierno de España. Somos los primeros en admitir y lamentar las molestias que se ha ocasionado a los usuarios de esta vía. Pero la memoria está para algo y los ciudadanos no olvidan que quien diseñó y construyó la chapuza del nudo de la N-320 con el centro hospitalario de la capital fue el Gobierno del PP. El Ministerio de Fomento se ha visto obligado a buscar la solución de acuerdo con la legislación y superar los trámites obligatorios, defiende el diputado regional del PSOE de Guadalajara.
Marco recuerda que durante estos meses se han sucedido todo tipo de insinuaciones e infundios por parte de distintos dirigentes y cargos del Partido Popular. De nada han servido las reiteradas explicaciones que al respecto ha ofrecido la Subdelegación del Gobierno, de acuerdo con los informes técnicos. Desde que Fomento era incapaz de resolver el problema hasta que no existía disponibilidad presupuestaria para adjudicar de nuevo las obras. Lo que menos importaba era la búsqueda de una solución, dado que al PP lo único que hasta hoy le ha interesado ha sido hacer ruido para mantener viva la polémica mientras el ministerio se afanaba en la resolución del problema, señala.
A modo de ejemplo, la pasada semana José Ignacio Echániz, que viene de Pascuas a Ramos por Guadalajara, pronosticó que las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno para reducir el déficit público supondrían la renuncia a varios proyectos de infraestructuras en nuestra provincia, entre ellos, la terminación del nudo del Hospital General Universitario de Guadalajara con la Nacional 320. El diputado del PP vino a la ciudad a incurrir en algunas mentiras, entre ellas, que Jesús Alique se había roto las manos aplaudiendo las medidas de Zapatero en la sesión del pasado miércoles, cuando en realidad no pudo asistir por un problema particular de índole familiar, y que el Ministerio de Fomento iba a paralizar este proyecto que, cinco días después de aquel embuste, ha salido a licitación. La próxima vez, Echániz haría mejor en quedarse en su casa para no tener que abochonarse de sus propias palabras, sugiere Antonio Marco.