El PSOE pide unos estatutos que garanticen la fluidez en las incorporaciones

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Vocales del PSOE en la Asamblea General de la MAS en la rueda de prensa que convocaron ayer.
El vocal socialista del PSOE de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), Julio García, asegura que el proceso para la incorporación de nuevos miembros al organismo mancomunado que se refleja en los nuevos estatutos podría tener fricciones con la normativa al respecto. Entiende que, tal y como está contemplado, cada ingreso podría implicar una modificación estatutaria que incluyera el nombre del nuevo municipio. Por ello, en las alegaciones se recoge la inclusión del nombre de los 13 futuros componentes en el artículo 1.1.
El proceso de alegaciones al documento que recoge los nuevos estatutos de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS) concluyó el pasado domingo. Entre aquellas presentadas por PSOE e IU en un texto de ocho folios, se incluye una novedad: que se incluya en la relación de municipios socios de la MAS, reflejada en el artículo 1.1 del texto estatutario, además de a los siete mancomunados, a los seis cuya incorporación se recoge, dejando ya configurada a una mancomunidad con los 13 municipios. Según explica el ex presidente de la MAS, y vocal del PSOE en la asamblea general de este organismo, Julio García, el artículo 1.1 define claramente que los municipios que constituyen la MAS son los mismos que ahora la contemplan. En su punto dos se añade que “podrán adherirse los municipios de Cabanillas del Campo, Humanes, Marchamalo, Quer, Tórtola de Henares y Villanueva de la Torre, así como otros que lo soliciten, mediante el procedimiento establecido en la Ley y en estos estatutos”.
Así las cosas, el portavoz socialsita se pregunta si va a ser necesaria o no una nueva modificación de estatutos cada vez que uno de estos seis municipios solicite su incorporación, “porque, si es así, ¿de qué vale que el artículo uno diga “podrán adherirse” los seis municipios en cuestión?”. Para garantizar que no surja este “escollo”, y con el objetivo de facilitar la plena integración de estos municipios, los socialistas han solicitado que, además de incluir la relación de pueblos en un único apartado, “que se fije un régimen transitorio con las necesarias cautelas, garantías, plazos, adecuación de infraestructuras y demás condiciones objetivas y regladas para la incorporación plena y efectiva de cada uno de los seis municipios.

Representatividad
Sin embargo, el gran asunto que sigue pendiente es la representatividad, que el PSOE considera “injusta, desproporcionada y lesiva para la mayoría de municipios, que ven cómo se reduce su representación, mientras que la de las dos ciudades más grandes, Guadalajara y Alcalá, aumenta”. Con el texto que se aprobó en julio en la Asamblea General de la MAS, Alcalá de Henares duplicaría su presencia, pasando de cuatro a ocho vocales; Guadalajara pasaría de tener tres a cinco; Azuqueca mantendría sus tres representantes, Alovera dos y el resto uno, con un total de 21 vocales. Para lograr equilibrar la balanza, la propuesta socialista contempla que las localidades con menos de 10.000 habitantes tuvieran un representantes y dos, entre 10.001 y 30.000, con lo que se daría la opción a municipios, como Yunquera, de tener un vocal más en el futuro, si rebasan la barrera de los 10.000 vecinos. En caso contrario, tal y como reflejan los estatutos, nunca llegarían a las 20.000 ‘almas’ que se contemplan ahora mismo para lograr un segundo vocal.
Con la propuesta de representatividad socialista, que además cambia algunos otros tramos de población, Alcalá de Henares se quedaría con seis vocales, Guadalajara con cuatro, el resto igual, pero ofreciendo la oportunidad de obtener un vocal más aquellos municipios cuyos planes urbanísticos recogen la posibilidad de rebasar los 10.000 ó los 20.000 vecinos.

Mancomunidades
De la misma forma el PSOE cree que no tiene sentido lo establecido en el artículo 1.3: “Ningún municipio podrá formar parte de otra mancomunidad que tenga los mismos fines que la Mancomunidad de Aguas del Sorbe”. Propone suprimir este párrafo o matizar la redacción admitiendo la posibilidad de pertenencia transitoria a otra mancomunidad hasta que existan infraestructuras que permitan acometer dichos suministros desde la MAS. Julio García afirma que no tendría sentido mantener este punto, “cuando Guadalajara, por ejemplo, ya pertenece a dos mancomunidades, ya que está, además de en la MAS, en la del Tajuña, con el objeto de dar servicio a Valdeluz”.

“Diálogo y el consenso” en torno a los nuevos estatutos
El plazo de alegaciones a los nuevos estatutos finalizó el pasado domingo, tras dos meses de información pública. Las ocho presentadas por PSOE e IU, según el portavoz socialista en la MAS, Julio García, “se inscriben en la misma postura que venimos manteniendo: defendemos que la reforma es necesaria, tanto para los municipios pertenecientes a la MAS, como a los abastecidos por la MAS”. Una modificación -entiende- que es “fundamental para dotar a la MAS de mayor fortaleza para los retos del futuro”. García insiste en la importancia de que haya “diálogo y consenso desde el principio”.

El portavoz socialista recuerda que el 19 de junio se recibió el borrador del texto estatutario. Por entonces pidió un periodo para conformar un consenso entre todos los vocales de la Asamblea General de la MAS, antes de que se aprobara. “Queríamos lograr unos estatutos más equilibrados, en beneficio de la MAS y de la propia Guadalajara”, remarca. Esa oferta se respondió, un mes después, “con un encuentro precipitado el mismo día de la asamblea en la que se sometía el texto a votación en el que cedieron en aspectos que no les quedaba más remedio”. Uno de ellos fue la eliminación de una cláusula que los socialistas denominaban “derecho de veto de Alcalᔠsobre decisiones cruciales para el futuro de la MAS. “Esta medida fue suprimida gracias al rechazo de la sociedad de Guadalajara”. Sin embargo, tras la maratoniana reunión quedó abierto un fleco muy importante que no se logró solucionar: un sistema de representación que, a juicio del PSOE, sólo beneficia a Alcalá de Henares. “El equipo de Gobierno no quiso avanzar más en el diálogo y cerró las posibilidades con la aprobación del 14 de julio”, dice García. Ahora, la opción de consenso es más remota, debido, asegura el portavoz del PSOE, a que “existe un documento con fuerza jurídica al que hay que hacer en tiempo y forma las alegaciones oportunas”. Un plazo que se ha cerrado. Sin embargo -añade- “si hay voluntad de diálogo se puede iniciar el proceso”. Algo necesario -cree- “ya que la Presidencia de Jesús Dominguez no trata bien a los municipios de Guadalajara”.

Una vez concluido el plazo de alegaciones, desde el PSOE no se pierde la esperanza ni la disposición a lograr un acuerdo que satisfaga a todas las partes implicadas en el cambio más importante de la historia de la MAS que impulsará a este organismo de aguas a tener una asamblea compuesta por 13 pueblos.