El PSOE recuerda que Guadalajara ha perdido 2.200 afiliados a la Seguridad Social en los últimos seis meses

04/01/2012 - 13:17 Pedro Villaverde

 
   El semestre de Gobierno de Dolores de Cospedal arroja un saldo demoledor para el empleo en Guadalajara. Durante ese tiempo, la afiliación a la Seguridad Social cayó en 2.179 personas (un 2,6%), echando por tierra la mejoría conseguida durante los primeros seis meses del año, que se saldaron con un incremento de más de 800 afiliaciones y elevaron hasta 81.951 la cifra de ocupados en junio.


  Sin embargo, al acabar el año 2011, tan solo se contabilizaban 79.772 ocupados en la provincia por la sangría de empleo sufrida entre julio y diciembre, con doce puestos de trabajo perdidos cada día. En comparación con los más de 81.000 afiliados a la Seguridad Social que había en el mes de enero, el balance interanual arroja una caída del 3,3%. En el conjunto de Castilla-La Mancha, los datos son aún peores. Desde que el PP se hizo cargo del Gobierno regional, se han perdido 20.997 puestos de trabajo, lo que ha reducido de 689.117 a 668.120 el número de afiliados a la Seguridad Social. Estos resultados indican que la destrucción de empleo es más acusada en Castilla-La Mancha que en el conjunto de España.

  El descenso del número ocupados en la región duplicó con creces la media nacional en 2011: un 4,59% frente al 2,02%. Estos datos van en consonancia con el incremento del paro conocido ayer, y reflejan de manera bien patente las consecuencias negativas de la errónea política de recortes emprendida por Cospedal, que llegó al Gobierno regional con la promesa de crear empleo. Durante el mes de diciembre, Guadalajara sumó 376 nuevos parados, que representan el 20% de los 1.814 registrados en el conjunto de España (uno de cada cinco nuevos parados corresponde a esta provincia). El paro se incrementó sobre todo en el sector de servicios, directamente relacionado con la eliminación de servicios públicos. La mayor destrucción de empleo en Guadalajara se ha producido en el sector de Servicios, con un incremento del paro en 1.186 personas.

  “Esta evolución tan negativa tiene que ver directamente con la reducción del número de trabajadores en la educación pública, en los servicios sociales y en otros servicios relacionados con la sanidad”, ha asegurado el diputado regional del PSOE por Guadalajara Fernando Lamata. El segundo sector con mayor aumento del paro ha sido la construcción, con 465 parados más. Unas cifras que también tienen mucho que ver con la paralización del Hospital Universitario y otras obras públicas. La previsión de futuro no es mejor: Castilla-La Mancha es la región española que más ha recortado la licitación pública en el segundo semestre de 2010.

  “La crisis económica española no la ha provocado el Gobierno de Castilla-La Mancha, sino los especuladores financieros, empezando en EEUU con las hipotecas basura y la quiebra del cuarto banco inversor de aquél país, Lehman Brothers, en septiembre de 2008. De la misma manera, el paro generado por la crisis tampoco lo ha provocado el Gobierno regional, pero las políticas de recortes sociales y freno a la inversión pública que ha puesto en marcha Cospedal sí que están destruyendo empleo de forma directa”, ha indicado Lamata.

  “En su ofensiva contra el Estado de Bienestar el nuevo ministro de Economía, Luis de Guindos, ha afirmado que está en peligro por el elevado número de parados. No tenemos que dejarnos confundir con el lenguaje, hay que llamar a las cosas por su nombre. Como diría Castellio: desmontar los servicios sociales y la sanidad pública no es luchar contra la crisis y el paro, es desmontar los servicios sociales y la sanidad pública. Y es evidente que los recortes destruyen puestos de trabajo y aumentan el paro”, ha agregado el diputado socialista.

  La alternativa a esta política propuesta por el PSOE es mantener los servicios públicos y la inversión pública; mejorar los ingresos públicos con una lucha decidida contra el fraude fiscal (que asciende al 7% del PIB, una cifra equivalente al déficit); aumentar los ingresos públicos con una reforma fiscal justa que grave más a las grandes fortunas y al capital especulativo; reforzar las instituciones europeas para acometer medidas de control de los mercados y evitar los ataques a la deuda de nuestros países, y seguir trabajando para mejorar la eficiencia en el funcionamiento de la economía y de los servicios públicos a todos los niveles.