EL PSOE resalta que el Pabellón de Aguas Vivas es fruto de la colaboración de las tres administraciones
El nuevo polideportivo de Aguas Vivas, cuyas obras ha dado por finalizadas el Ayuntamiento de Guadalajara, es una instalación modélica y fastuosa que es el resultado de la colaboración entre las distintas Administraciones. Se trata de una infraestructura de primer nivel que muchas ciudades de España no poseen y que está capacitada para albergar eventos deportivos de índole nacional e internacional. Esta obra ha sido posible gracias al acuerdo y la coordinación de tres administraciones, que se han repartido prácticamente a partes iguales el elevado presupuesto que ha acarreado y que se ha elevado a 10,5 millones de euros.
El Gobierno de España, a través del Consejo Superior de Deportes, junto con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por mediación de la Consejería de Educación, Ciencia y Cultura, y el propio Ayuntamiento de Guadalajara, han aportado cada uno el 33% del coste definitivo.
El proceso de construcción se ha prolongado en exceso y ha sido complicado debido a las dificultades que han surgido en el transcurso de las obras. Esta infraestructura se programó e inició con el anterior Gobierno socialista, aspecto que Román oculta de forma sistemática y tramposa. El Grupo Socialista destaca que los inconvenientes se han resuelto merced a la capacidad de diálogo y la voluntad de acuerdo para encontrar una solución entre los distintos organismos implicados.
Esta circunstancia pone de manifiesto que las Administraciones, que ante todo se deben a los ciudadanos, pueden y deben llegar a acuerdos y, con frecuencia, lo hacen. Y también denota el sinsentido en el que de forma permanente incurre el Ayuntamiento de Guadalajara, empeñado en buscar el enfrentamiento por cuestiones espurias y de miope partidismo. Antonio Román explota con escasa responsabilidad el victimismo y supuesto abandono por parte del Gobierno regional. Sin embargo, este proyecto evidencia que ese discurso está vacío de contenido. Y no sólo por esta obra, que no se hubiera podido ejecutar sin el apoyo imprescindible de los Gobiernos de España y Castilla-La Mancha. Las colaboraciones y aportaciones del Ejecutivo de José Mª Barreda a multitud de proyectos y programas municipales, desde otras infraestructuras deportivas a equipamientos de servicios culturales, educativos, urbanísticos y programas de atención social, así lo atestiguan. En estos tres años de legislatura, la Junta de Comunidades ha destinado y planificado inversiones en la capital por importe de 430 millones de euros. El empeño del alcalde es ocultar lo obvio a pesar de que él mejor que nadie sabe que no hay infraestructura o programa que se precie en esta ciudad que no cuente con la colaboración y financiación de los Gobiernos central o autonómico, insiste Daniel Jiménez, portavoz del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Guadalajara.
Por el contrario, el alcalde de Guadalajara elude de forma premeditada el reconocimiento a la constante colaboración de otras Administraciones socialistas cuando ésta es evidente y critica con nula prudencia lo que considera que se le niega. Eso denota nula lealtad institucional porque, sin caer en ridículos servilismos ni conceder al adversario político nada que no se merezca, se puede
ser agradecido con los colaboradores o, en todo caso, justo y equitativo. Basta con admitir las cosas tal y como son, entre otras razones, porque hay que seguir manteniendo esa colaboración. A Antonio Román le falta cintura política y capacidad negociadora, y le sobra mucha soberbia y el partidismo con el que se desenvuelve con las administraciones socialistas, asevera Jiménez.
En este momento hay importantes proyectos de interés para los ciudadanos de Guadalajara que requieren la colaboración de las Administraciones local y regional. Uno de ellos es el futuro Campus Universitario, cuyo proyecto más significativo es el Parque Científico y Tecnológico, y otro el Plan Astra de transporte supramunicipal y que comunica 15 municipios del Corredor del Henares con la capital y entre ellos mismos. Al día de hoy, Román sigue empecinado en su propuesta restrictiva de las paradas necesarias, que después de un mes desde su puesta en funcionamiento y al día de hoy, pone en evidencia. No se ha ocasionado ningún perjuicio al tráfico de Guadalajara y, en cambio, se ha beneficiado a más de 92.000 personas. ¿No le parece al alcalde que los vecinos de las localidades próximas también van a poder contribuir a llenar el aforo del nuevo macropabellón polideportivo y a desplazarse con más agilidad y satisfechos a nuestra ciudad si él, en un abuso evidente de autoridad, dejase de utilizar a la Policía Local para sancionar a los conductores, que lo único que hacen es cumplir con su trabajo? Podría y debería demostrar un talante más negociador y colaborador, sugiere Daniel Jiménez.