El público se rindió a los pies de El Barrio

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El público disfrutó de un buen concierto.
Por: Redacción
El artista fue capaz de romper de largo la barrera de los 8.000 espectadores que impuso el año pasado Alejandro Sanz en el campo de fútbol “El Tomillar
El “flamenquito moderno” que es El Barrio, José Luis Figuereo, arrasó anoche en el concierto que ofreció de toda su discografía y, sobre todo, presentando su nuevo disco La voz de mi silencio en el campo de fútbol “El Tomillar” de Alovera.
La respuesta del público fue magnífica, batiendo todos los records de asistencia a un concierto en la localidad, incluida la fabulosa actuación de Alejandro Sanz en las pasadas fiestas de 2007. Unos 8.500 espectadores se dieron cita para aplaudir a su ídolo y disfrutar con él de todas las canciones que este artista vanguardista, innovador, número 1 en ventas de discos en todo el país y “Disco de Oro”, con más de 40.000 vendidos, y rey del nuevo flamenco. Un gaditano que siempre habla en sus canciones del amor, el desamor o del día a día de cada, con lo que sus seguidores se sienten plenamente identificados y muchas veces parecen historias de la propia vida de cada uno. Es compositor, poeta urbano y cantautor, con todo el sabor andaluz de su tierra. Además, sabe manejar a la perfección todos los espacios y los tiempos en el escenario, calando entre el público en un excelente directo como el que ofreció anoche en Alovera.

Con estas circunstancias no es extraño que sus seguidores le acompañen allá por donde va de manera masiva. Además, le tienen una veneración tal que su característico e imprescindible sombrero se puede observar no sólo en el escenario encima de su cabeza, sino en la mayor parte del público que asiste a los conciertos que protagoniza este virtuoso y particular intérprete. Los fans de José Luis Figuereo le adoran, le admiran y le idolatran.

No falló en Alovera a nadie y ahí estuvo, al pie del cañón, pese a sus problemas de salud de los días previos a la cita de anoche. El público, de todas las edades, disfrutó de una manera especial y vibró con su directo. Algo en lo que es un mago porque llega, cala y penetra en el interior de cada uno. El resultado fue un espectáculo maravilloso, con gente entregada a sus pies y con la sensación final cuando acaba el concierto de que los asistentes han disfrutado, cantado, bailado y venerado con el flamenco urbano de El Barrio. Algo más que un músico encima del escenario. Alovera y los muchos visitantes que llegaron también se rindieron ayer a sus pies.