El punto de partida de la electricidad para Madrid

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La construcción del salto de Bolarque fue un encargo del Marqués de Urquijo a su hijo con el objetivo de modernizar la fábrica de electricidad a base de carbón que tenía en Madrid y reforzar así la línea de la Sociedad de Gasificación Industrial que llegaba desde Puertollano.

Las obras comenzaron en 1907 y dos años después empezaron a realizarse las primeras pruebas de la turbina Francis.

Durante la construcción, en la que se alcanzó una cota de 21 metros, llegaron a trabajar 1.300 personas.

Después de tres años de trabajo, el 23 de junio de 1910, el entonces Rey Alfonso XIII inauguraba la nueva presa, concebida para abastecer a la población madrileña.

A finales de ese mismo año, la producción de electricidad en esta central alcanzaba ya los 12 megavatios hora, que llegaban a la capital de España a través de una línea de 50 kilovoltios de tensión y 70 kilómetros de longitud.