El que paga descansa y el que cobra...
23/02/2014 - 23:00
El que paga descansa y el que cobra aún más, dice la sabiduría popular. Así se debe sentir el Gobierno regional que cada día ve que debe un poco menos a ayuntamientos, empresas y autónomos con los que a 31 de diciembre de 2011 tenía un saldo en negativo de 3.500 millones de euros, a los que se sumaban otros 6.500 con entidades financieras. Era la herencia de la gestión anterior. La decisión fue coger el toro por los cuernos y hacer frente a la deuda por fases acogiéndose al mecanismo extraordinario del plan de pago a proveedores del Gobierno central al que la Junta solicitó 2.500 millones.
Otro instrumento de financiación sería a través de la línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO) también habilitada por el gobierno de Rajoy para que las comunidades autónomas pudieran financiar sus vencimientos de deuda y un tercer camino la autorización a la Junta para endeudarse con distintas entidades financieras a través de préstamos.
El último pago recibido estos días ha sido de 700 millones de euros. Además, de los 320 millones que se debían a entidades locales el pasado verano apenas quedan por abonar unos 60 y la fórmula de pago estará habilitada antes del próximo estío. La pena de todo esto, además de haber llegado a una situación tan lamentable de endeudamiento por el que a nadie se le exigen responsabilidades, es que han sido muchas las empresas y los autónomos que no han podido esperar entre un año y dos para cobrar y han cerrado antes sus puertas poniendo fin a proyectos e ilusiones y llevando al desempleo a muchas personas.
También muchos ayuntamientos han visto reducidos o suprimidos muchos servicios que prestaban. La reparación llega tarde para muchos. Los más afortunados, los que han aguantado con sus puertas abiertas, tienen delante de ellos una cierta esperanza de futuro. La pregunta es por qué las empresas cobran lo que se les debe por las administraciones cuando éstas han querido o podido y, sin embargo, sus deudas con ellas Hacienda y Seguridad Social son exigidas con fuertes recargos o sanciones y ejecutivos embargos.