El Rey llama a Mohamed VI para abordar pequeños problemas en la frontera
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
RELACIONES INTERNACIONALES
Ambos monarcas aseguran que no perturbarán el excelente clima
El Rey Don Juan Carlos ha llamado al monarca alauí, Mohamed VI, y ambos han manifestado su deseo común de evitar que malentendidos o pequeños problemas puedan perturbar el excelente clima por el que atraviesan las relaciones bilaterales entre ambos países, han informado a Europa Press fuentes del Palacio de la Zarzuela.
En la conversación, que tuvo lugar en la tarde de ayer, ambos han constatado el excelente clima por el que pasan los lazos bilaterales entre ambas naciones vecinas y han expresado su deseo de evitar que malos entendidos o pequeños problemas perturben ese clima.
España confía en que tras esta gestión, a la que puede seguir algún pronunciamiento del reino alauí a través de su agencia oficial de noticias, el ambiente se calme y baje el tono de las acusaciones que se han venido lanzando contra la Policía y la Guardia Civil españolas desde el país vecino, según otras fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.
El jefe del Estado mantiene un elevado grado de complicidad y confianza con Mohamed VI, si bien no se tiene constancia de que interviniera en la crisis que provocó entre ambos países la huelga de hambre de la activista saharaui Aminetu Haidar, a pesar de que así se lo pidieron desde distintos sectores de la sociedad, IU entre ellos.
La llamada del Rey a Mohamed VI se produce tras unas semanas en las que el reino alauí ha emitido hasta cinco comunicados distintos denunciando supuestas agresiones racistas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) contra ciudadanos marroquíes en la frontera con Melilla.
Rabat también ha arremetido contra un presunto abandono por parte de la Guardia Civil de ocho inmigrantes subsaharianos en estado de salud crítico, según la versión alauí, frente a las costas marroquíes cerca de Ceuta.
Los comunicados del Gobierno marroquí se unen a una serie de concentraciones de marroquíes y subsaharianos ante distintas instituciones como la Embajada de España en Rabat o el Consulado de Nador para protestar por las supuestas prácticas racistas de las autoridades españolas.
Después de que el país vecino se quejara de la falta de respuesta por parte de las autoridades españolas a esas denuncias, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró este martes convencido en rueda de prensa de la máxima corrección con la que actúan las FCSE en la frontera y ofreció informar al Ejecutivo de Rabat sobre sus actuaciones. De hecho se valora enviar a Marruecos a algún responsable del Ministerio del Interior para aclarar la situación.
Zapatero se pronunciaba en estos términos precisamente tras concluir su primer despacho del verano con el Rey en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca, donde ambos tuvieron oportunidad de abordar esta cuestión.
Este miércoles, la agencia oficial marroquí MAP publicaba una carta remitida a Zapatero por el Club de Jóvenes Saharauis en los países del Africa subsahariana, una asociación promarroquí con sede en Senegal, en protesta por las supuestas agresiones racistas por parte de las autoridades españolas contra ciudadanos marroquíes y subsaharianos.
Por su parte, los sindicatos policiales han exigido al Gobierno que defienda a las fuerzas de Seguridad del Estado ante las denuncias de racismo. Para el secretario de organización de la Confederación Española de Policía (CEP), Lorenzo Nebreda, sería importante que el Gobierno mediante un comunicado a Marruecos dejara completamente zanjado el tema. El Gobierno tiene que desmentir todo lo que se está diciendo por parte de Marruecos, además de incrementar la presencia de policías españoles en la frontera ya que el trabajo en los últimos días se está complicando, declaró a Europa Press.
España confía en que tras esta gestión, a la que puede seguir algún pronunciamiento del reino alauí a través de su agencia oficial de noticias, el ambiente se calme y baje el tono de las acusaciones que se han venido lanzando contra la Policía y la Guardia Civil españolas desde el país vecino, según otras fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.
El jefe del Estado mantiene un elevado grado de complicidad y confianza con Mohamed VI, si bien no se tiene constancia de que interviniera en la crisis que provocó entre ambos países la huelga de hambre de la activista saharaui Aminetu Haidar, a pesar de que así se lo pidieron desde distintos sectores de la sociedad, IU entre ellos.
La llamada del Rey a Mohamed VI se produce tras unas semanas en las que el reino alauí ha emitido hasta cinco comunicados distintos denunciando supuestas agresiones racistas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) contra ciudadanos marroquíes en la frontera con Melilla.
Rabat también ha arremetido contra un presunto abandono por parte de la Guardia Civil de ocho inmigrantes subsaharianos en estado de salud crítico, según la versión alauí, frente a las costas marroquíes cerca de Ceuta.
Los comunicados del Gobierno marroquí se unen a una serie de concentraciones de marroquíes y subsaharianos ante distintas instituciones como la Embajada de España en Rabat o el Consulado de Nador para protestar por las supuestas prácticas racistas de las autoridades españolas.
Después de que el país vecino se quejara de la falta de respuesta por parte de las autoridades españolas a esas denuncias, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró este martes convencido en rueda de prensa de la máxima corrección con la que actúan las FCSE en la frontera y ofreció informar al Ejecutivo de Rabat sobre sus actuaciones. De hecho se valora enviar a Marruecos a algún responsable del Ministerio del Interior para aclarar la situación.
Zapatero se pronunciaba en estos términos precisamente tras concluir su primer despacho del verano con el Rey en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca, donde ambos tuvieron oportunidad de abordar esta cuestión.
Este miércoles, la agencia oficial marroquí MAP publicaba una carta remitida a Zapatero por el Club de Jóvenes Saharauis en los países del Africa subsahariana, una asociación promarroquí con sede en Senegal, en protesta por las supuestas agresiones racistas por parte de las autoridades españolas contra ciudadanos marroquíes y subsaharianos.
Por su parte, los sindicatos policiales han exigido al Gobierno que defienda a las fuerzas de Seguridad del Estado ante las denuncias de racismo. Para el secretario de organización de la Confederación Española de Policía (CEP), Lorenzo Nebreda, sería importante que el Gobierno mediante un comunicado a Marruecos dejara completamente zanjado el tema. El Gobierno tiene que desmentir todo lo que se está diciendo por parte de Marruecos, además de incrementar la presencia de policías españoles en la frontera ya que el trabajo en los últimos días se está complicando, declaró a Europa Press.