El ritmo de tambores y cajas flamencas se cuela en los talleres de la Biblioteca

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
Música
Del 18 al 27 de agosto, los jóvenes se acercarán al mundo de la percusión
Enseñar a tocar instrumentos de percusión a los participantes al mismo tiempo que se divierten durante las mañanas veraniegas de este mes. Éste es el principal objetivo que los organizadores del taller de percusión se han fijado. En él están participando alrededor de una docena de jóvenes guadalajareños de edades comprendidas entre los 14 y los 18 años.
El curso se llevará a cabo del 18 al 27 de agosto, en horario de 11.00 horas a 13.00 horas, en el salón de actos de la Biblioteca de Dávalos. Ayer por la mañana dio comienzo este taller y en la primera toma de contacto los aspirantes a músicos empezaron a familiarizarse con el mundo de la percusión. Concretamente fue el turno del cajón, un instrumento musical de origen afroperuano que se ha popularizado en todo el mundo gracias al jazz moderno, el nuevo flamenco y la música latina. Los jóvenes aprendieron sus dos sonidos principales: el grave o bombo y el agudo o chascao; y empezaron a combinar diferentes ritmos.

Desarrollo del taller
El único requisito para poder participar en este taller, además de encontrarse dentro de la franja de edad citada con anterioridad, es tener ganas de aprender y de pasarlo en grande. El curso está siendo coordinado por David Parada, un músico perteneciente a la prestigiosa Asociación Cultural Lakandela, que tiene su sede en Madrid. “Nos dedicamos a hacer actuaciones, estuvimos en el certámen de cuentacuentos haciendo un pasacalles y enseñamos a tocar instrumentos de percusión”, señalaba Parada. La psicomotricidad se convierte en herramienta primordial para que los jóvenes puedan aprender a tocar correctamente los instrumentos de percusión con posterioridad. “Al principio es imprescindible que los chicos conozcan un código rítmico para después ensamblar todos los tambores”, comentaba Parada. Otros de los protagonistas de este taller serán las tumbadoras, la tambora y el yembe, que están fabricados de cuero y que requieren una mayor destreza y habilidad para ser tocados.
Pero ahí no acaba todo. Durante el desarrollo de este taller, los alumnos fabricarán sus propios instrumentos. Tras las indicaciones de Parada y con su ayuda indispensable, construirán sus cajones, chequeres y bimbaos, que posteriormente tocarán en las clases. Sin duda alguna, una buena alternativa de ocio para que los jóvenes que vayan a quedarse durante este mes en la capital puedan pasar unas mañanas entretenidas aprendiendo a tocar estos instrumentos.