El sacerdote Gerardo López pregona la Navidad en Sigüenza

Después de su emotivo pregón, don Gerardo, como es popularmente conocido en la ciudad, se llevó una gran ovación de los presentes, que le devolvieron, una vez más, en forma de reconocimiento público, los años de preocupación por su parroquia y por la conservación del patrimonio doncelino. En su emotivo pregón, siempre con mensaje, López felicitó sucesivamente las fiestas a los diferentes colectivos de la ciudad. Poco después, la Banda de Música de Sigüenza hacía su concierto de Navidad, en el mismo escenario del pregón y de nuevo sabiamente dirigida por Elisa Gómez. A las 18.00 de la tarde, la Sigüenza musical y navideña tenía otra cita, esta vez en la Plaza del Castillo, desde la que partía la gran Ronda de la Navidad, convocada por la Rondalla Seguntina. Encabezado por una vanguardia de guitarras, el pasacalles empezaba su sonoro paseo por la calle Mayor. Juntos, los seguntinos cantaron y bebieron, uniendo así a la ciudad en torno a su centro monumental.

Llamaba la atención la presencia de niños, en unos casos disfrutando de la música en las calles, y en otros protagonizándola, con sus flautas traveseras y trompetas. Cuando la navideña comitiva llegó a la Plaza Mayor, se encendió una gran hoguera. Según la estimación de Protección Civil, siguieron y participaron en la ronda unas 700 personas. Al final, todo el que quiso tomó un caldito caliente, un aperitivo y un chocolate con churros. Pepe Cerezo, inspirador de La Rondalla Seguntina, tomó el micrófono para, con su sorna habitual, engastar algunas de sus brillantes coplillas, llenas de humor, a los acordes del villancico tradicional de la ciudad seguntina.